Edificar una vida sin concesiones.
Introducción
Vivimos en un mundo de concesiones, en una sociedad que ha abandonado los parámetros morales y principios cristianos a cambio de la conveniencia o el pragmatismo. Alcanzar los objetivos sin importar los medios, nos lleva a comprometer las conciencia y las convicciones.
Esta filosofía ha alcanzado a las iglesias. Muchas iglesias buscan modos de presentar el evangelio sin que la gente se sienta ofendida, no confronta con el pecado. Ofrecen una versión suavizada del evangelio incapaz de salvar.
El mundo quiere que nos amoldemos a él, pero esto no coincide con agradar a Dios. Rom 12:2
Las normas del mundo sustituyen las normas de Dios. Desde el principio, Dios nos pide que vivamos separados del mundo. Deut 14:3, 1 Pedro 2:9; Salmo 138.2, Dios nunca sacrifica sus verdades y principios absolutos a cambio de las conveniencias.
Considera la palabra como máxima autoridad, nos abre el camino a desarrollar la integridad.
La integridad significa ser fiel a las normas de Dios. Lo contrario es ser hipócrita. Ser líder requiere integridad. Mat 23.3-33. Jesús estaba en contra de los lideres hipócritas. Sin embargo, Dios promete bendiciones al hombre íntegro. 1 Reyes 9:3-5
La integridad es fundamental para cualquier creyente que quiera representar a Dios y a Cristo en este mundo. Todo lo que no sea una devoción completa a nuestro Señor, tanto en carácter como en conducta, equivale a comprometerse con el mundo.
El motivo del libro es enseñar cómo cultivar la integridad teniendo una motivación correcta.
Salmo 15:1-2.
Los Fundamentos de la Integridad
1 - Un valor incomparable
Sólo cuando derivemos nuestro ser de nuestra relación con Cristo, podremos aspirar el vivir como Él vivió, el sufrir como Él sufrió, el soportar las adversidades como Él las soportó y morir como Él murió; si comprometer nuestras convicciones.
Fil 3:8 - 14, Mateo 13:44-46.
Si no tenemos cuidado de preservar y proteger el tesoro de nuestra relación con Cristo, la exuberancia y devoción de los primeros días con Jesús pueden convertirse lenta y sutilmente, en complacencia e indiferencia. Con el tiempo, una fría ortodoxia reemplazará la obediencia amoroso, y el resultado será una vida de hipocresía que transigirá con el pecado.
Una nueva vida
Dios nos dio una nueva naturaleza. No es añadida a la vieja sino que la sustituye. 2 Cor 5:17; Gal 5:20. La persona transformada es completamente nueva. Ef 4:17-19.
Centrarse en Cristo
Ef. 4:20 - Santiago 4:4 - Cualquier participación con el mundo es, en realidad, una concesión en su nueva vida. El propósito de recibir a Cristo es el de ser salvos de esta perversa generación. Hechos 2:40
Como cristianos, no debemos confiar en nuestros propios criterios o instintos, ahora tenemos la mente de Cristo. 1 Co 2:16. Si somos fieles y obedientes, pensaremos como Él, actuaremos como Él, amaremos como Él y nos conduciremos como Él.
Despojaos del viejo hombre
Ef 4:22 - La invitación del evangelio es la de abandonar ese viejo hombre en arrepentimiento del pecado.
Vestíos del nuevo hombre
Ef 23-24, Col 3, Rom 6 - La renovación de nuestra mente es la consecuencia de dejar a un lado el viejo hombre, y el contexto del acto de vestirse del nuevo hombre. La renovación continuará toda la vida, a medida que obedezcamos la voluntad y la Palabra de Dios. Es una obra continua del ES en nosostros. Los recursos para este proceso son la oración y su palabra. Ahora somos participantes de la naturaleza divina - 2pedro 1:4.
La capacidad de vivir una vida integra es inherente a nuestra nueva naturaleza.
Una nueva relación
Una comunión íntima. Fil 1.8, Juan 10.27 - El deseo de Pablo es que cada cristiano desarrolle un profundo conocimiento de Cristo, teniendo una relación con Él por medio de la oración y del fiel estudio y obediencia de la Palabra de Dios. Es un proceso que dura toda la vida.
Una unión provechosa. Recibimos la Justicia de Cristo. Fil 3:9; el Poder de Cristo Fil 3:10.
La resurrección de Cristo demostró la magnitud de su poder. Probó la autoridad y el control sobre el mundo físico y espiritual. El poder de la resurrección se ocupa del pecado en el momento de la salvación cuando somos hechos nuevas criaturas y en el diario vivir necesitamos de su fuerza para servirle fielmente, derrotar la tentación, vencer las pruebas y testificar con osadía. Ef 3:20.
Solo acrecentando nuestra relación con Cristo y valiéndonos de su poder, podremos tener la victoria sobre el pecado en esta vida. Esta es la única manera para desarrollar una vida de integridad.
Compañerismo con Cristo.
Vivimos en un mundo lleno de dolor y sufrimiento, experimentaremos aflicciones. Fil 3.10. Cristo está con nosotros para consolarnos. 2Co 1:5. Cristo experimentó el sufrimiento y por eso puede consolarnos. Fue afligido. Soportó todo sin pecar, sin transigir.
La verdadera prueba de nuesro caracter es nuestra respuesta los momentos más duros de sufrimiento y persecusión. Los momentos más profundos de compañerismo con Cristo son el resultado directo del sufrimiento intenso. Hebreos 4:15 y 2:18.
La Gloria de Cristo. Fil 3:11 y 20-21. Cristo regresará y seremos transformados para experimentar nuestra libertad de la presencia del pecado. 1 Jn 3.3. El mejor modo de mantener la integridad y evitar la claudicación es enfocar la mirada en Cristo.
2 - La integridad doctrinal.
El costo de hacer concesiones.
Las escrituras están llenas de personas que comprometieron sus convicciones: Adán (gen 3:6; 22-24); Abraham (Gn 12:10-12); Sara (Gen 16:1-4; 11-12); Moisés (Nm 20:7-12); Sansón (Jue 16:4-6 y 16-31); Israel (1 Sa 4:11; 2 Cro 36:14-17); Saul (1 Sam 15:3, 20-28); David (2 Sa 11:1-12-23); Salomón (1Reyes 11:1-8); Judas (Mateo 26:20-25; 47-49; 2:1-5; Jn 17:12), Pedro (Mr 14:66-72; Gal 2:11-14); Ananias y Safira (Hechos 5:1-11)
El efecto de la concesión fue perder algo valioso a cambio de algo temporal y que no satisface. El precio de la concesión es el rechazo a la Palabra de Dios, una rebelión contra Dios y una autoexaltación como autoridad.
Proteger la verdad. Hechos 20:29-30
Todos los creyentes debemos actuar como guardianes de la verdad. Rom 3:1-2.
Unidad e integridad doctrinal. Ef 4:12-13; Juan 17:17-21 - La unidad sólo es posible si es el resultado de la santificación de los creyentes en la verdad.
"El compañerismo que abandona o menosprecia las doctrinas cruciales de la fe no es una unidad cristiana; es una concesión impía"
La verdad de Dios no está fragmentada ni dividida contra sí misma. En la iglesia no puede haber unidades si no hay integridad doctrinal
Depositarios de la verdad
2 Ti 4:3 - El único medio para contrarrestar la tendencia actual de la claudicación doctrinal es el esfuerzo renovado de ser depositarios de la verdad, y de proclamarla y transmitirla sin adulteración a la generación inmediata de creyentes.
Ejemplo de la iglesia de Efeso. 1 Timoteo 3:15. Toda iglesia tiene la responsabilidad de mantener con firmeza la verdad de la Palabra de Dios. Dios ha confiado a la iglesia la mayordomía de las Escrituras, y su deber es mantener y preservar la Palabra.
Cómo preservar la verdad
- Creerla - Hechos 24:14; 2Co 4:!3, Juan 5:24
- Memorizarla - Salmo 119:11; 1 Pedro 3:15
- Meditarla - Josue 1:8 - Salmo 119:97
- Estudiarla - 2 Timoteo 2:15
- Obedecerla - Lucas 11:28; Jn 8: 31
- Defenderla - Fil 1:17; Judas 3;
- Vivirla - Tito 2:10; Col 3:16
- Proclamarla - Mateo 28:19-20; 2Ti 4:2; Tito 1:13
Proclamar la verdad
La esencia de la proclamación.
La Palabra de Dios es una inmensa e inagotable mina de verdades espirituales. 1 Timoteo 3:16. El mensaje que predicamos es Jesucristo.
La fe salvadora que hemos sido llamados a predicar nunca podría ser producida o mejorada por nuestra propia sabiduria, inteligencia o persuasión. 1 Cor 1:23-25; 2:1-2.
La sencilla, pero infinitamente poderosa verdad del evangelio de Jesucristo y éste crucificado y resucitado, nunca dejará de suscitar la fe salvadora, a su debido tiempo, en aquellos que han sido elegidos por Dios.
Tit 1:3; 1 Pedro 1:23; 1 Pedro 2:1-2 - La unica fuente de la verdad es la Palabra de Dios.
Lealtad en el liderazgo. Tito 1:19 . Los lideres deben aferrarse con fervor devoción y constante solicitud a la Palabra de Dios. 1 Tim 4:6. Esto implica dedicación a la autoridad y suficiencia de la Palabra de Dios como la única fuente de verdad moral y espiritual.
El liderazgo en la iglesia no se logra por las capacidades naturales de una persona, ni por su educación, sentido común o sabiduría. Se logra por el conocimiento y comprensión de la Biblia, su consagración a ella y su sumisión al ES, que aplica las verdades de la Palabra de Dios en su corazón y en su vida. El hombre que no se aferra a la Palabra de Dios y que no se consagra a vivirla, no está preparado para predicarla ni enseñarla. La verdad de la Palabra de Dios debe ser parte intrínseca de su manera de pensar y de vivir. Sólo entonces el poder la integridad del líder causará un impacto en aquellos que ministra.
Esdras 7:10 El pastor fiel sabe que la Bibla no es un mero recuso para establecer la verdad sino la fuente de la verdad divinamente revelada. No es un texto complementario, sino el único texto. Sus verdades no son opcionales sino obligatorias. El propósito del pastor no es hacer las Escrituras relevantes a su gente, sino capacitarles para que entiendan la doctrina, que llega a ser el fundamento de su vida espiritual.
Vivir la verdad
No se puede vivir una vida efectiva sin una sólida comprensión de la doctrina cristiana. Tito 1:1; 2:11-12. La verdad divina y la piedad están íntimamente relacionadas. Por más sinceras que sean nuestras intensiones, no podemos obedecer la voluntad de Dios si no sabemos cuál es. No podemos ser piadosos si no sabemos cómo es Dios y lo que Él espera de nosotros.
Sólo los que se aferran a la Palabra de Dios como su única fuente de autoridad y conducta, pueden tener una vida sin concesiones.
3 - En buscar de la santidad
La santidad y llevar fruto espiritual son tan importante para el creyente que Pablo oraba con frecuencia para que los recién convertidos crecieran en piedad y madurez cristiana. El progreso constante en la santificación es crucial. Sin éste, es imposible llevar una vida de integridad. Su deseo de vivir piadosamente significará la diferencia entre la susceptibilidad a comprometerse y su capacidad de mantenerse firme.
El progreso en la santidad
Fil 1:9-11 - Cinco fundamentos de la vida piadosa: amor, excelencia, integridad, obras buenas y gloria de Dios.
En busca del amor. Fil 1.9
Amor divino - Rom 5:5; 1 Juan 4:19
Amor de facto - que ya existe - que es dado en la salvación
Amor decidido - Es un amor determinado por la voluntad - agape - No depende de criterios del mundo como el atractivo, las emociones o los sentimentalismo. El amor impulsivo es contrario al amor decidido. El amor es decidido porque Dios está al control y tiene un propósito en mente. Juan 3:16
Amor dinámico - Abundar más y más. Ef 4:32; Juan 13:14-17
Amor profundo - en todo conocimiento - El amor de Dios está regulado por el conocimiento de la Palabra de Dios, está anclado profundamente en convicciones basadas en la verdad. 1 Pedro 1:22.
Amor discernidor - que aprobeís lo mejor - El amor discernidor se esforzará por distinguir lo correcto de lo incorrecto, lo verdadero de lo falso , y por aplicar correctamente la verdad en los momentos apropiados de la vida.
En busca de la excelencia - Fil 1.10
Ser capaces de discernir entre lo bueno y lo mejor, permite establecer prioridades y concentrar nuestro tiempo y energía en lo realmente importante. Debemos ejercitar la mente más que la emoción. Rom 12:2; Ef5:8-10; Ef 5:15-17; Fil 4:8; 1 Ts 5:21.
En busca de la integridad - Fil 1.10
La integridad espiritual, con sus componentes básicos de sinceridad e intachabilidad, significa que el creyente es una persona que es un modo integrado, una que refleja ese hecho en todas las áreas de su vida. No podemos producir integridad a menos que aplicar correctamente todos los principios de la Palabra de Dios en todos los aspectos de la vida. Nada de lo que hacemos debe estar desconectado de las verdades bíblicas.
SINCEROS - Cuando nos exponemos a la luz de la Palabra de Dios, se hace evidente la presencia o ausencia de grietas pecaminosas. Por eso, es importante alimentarnos diariamente con las Escrituras y permitirle moldearnos con su poder. Salmo 119:9-11; Hebros 4:12.
IRREPRENSIBLES - Es una integridad relacional, que no hará tropezar a los demás. 1 Co 10:31 y 32; Rom 14; 1 Co 8) - Hacer caso omiso a las normas y sabiduría del mundo - Stgo 1:127; 4:4; 2 Co 1:12.
Hasta el regreso de Cristo - 1 Co 4:5 - Si hemos sido diligentes en cultivar la integridad, así como el amor divino y la excelencia, tendremos un gozo incomparable en el Día de Cristo, cuando el Señor nos premie conforme a nuestra fidelidad.
En busca de buenas obras - Fil 1:11
Hay dos tipo de fruto: las almas ganadas para Cristo (Rom 1:13; 15:28) y las obras y actitudes justas (Ef 5:9; 2Co 2:10; Gal 5:22-23.
Los frutos solo se pueden producir por medio de Jesucristo, si permanecemos en Él. Juan 15:1-5: Ef 2:10.
En busca de la Gloria de Dios . Fil 1:11
La meta de todo cristiano - 1 Co 6:20 - Una vida de amor, de excelencia, integridad y de buenas obras siempre glorificará al Señor. Cuando Él recibe la Gloria, también reafirma su perfección. Jn 15:8; Ef 1:2; Ef 1:13 y 14.
Manifestar la santidad - Mateo 5:16 - El mundo ve nuestro testimonio. La base de un buen testimonio no es tanto lo que decimos sino lo que hacemos. 1 Ti 4:7 - Debemos ejercitarnos para la piedad. Esto requiere esfuerzo y disciplina.
Si queremos alcanzar la madurez espiritual debemos ser disciplinados. 1 Pedro 2:11; Fil 3:20; Jn 2:15-17. Somos extranjeros no debemos vivir bajo las normas de este mundo sino bajo las normas de Dios. He 13:14. En este mundo experimentaremos luchas, por eso debemos ser disciplinados. Rom 7:14-25; Gal 5:19-21.
Si nos esforzamos fiel y diligentemente, con la ayuda del Señor, en cultivar una disciplina espiritual interior, esa disciplina se reflejará en nuestro comportamiento. Si mostramos consistentemente las normas bíblicas más elevadas de conducta, y una integridad firme ante los no creyentes, eso los impactará. 1 Pedro 3:1; 1 Pedro 2:12; Gen 50:24; Lc 19:4.
Los ejemplos de integridad
4 - Los resultados de una vida sin concesiones
Daniel, su nombre es sinónimo de integridad y de un espíritu determinado. Dn 1:3-4.
Daniel 1:4- Como poseían un intelecto superior, tenían la capacidad para tomar decisiones inteligentes y de discernir y aplicar la verdad en mucho campos del conocimiento. Estos jóvenes tuvieron que enfrentar un proceso de reeducación. El objetivo era reprogramar su convicciones espirituales, morales y éticas. Nabucodonosor querías que los jovenes repudiaran su ascendencia judía, se olvidará de Dios y dejaran de ladoo la verdad de su Palabra. Este proceso implico el cambio de nombre. Esto significaba cambiar la identidad de una persona, su personalidad y, a veces, su estilo de vida.
Daniel estaba dispuesto, con la ayuda de Dios a cooperar, pero hasta cierto punto. Daniel dispuso en su corazón no contaminarse. Daniel 1:8. Daniel no sucumbió a la tentnación sino que adoptó una posición de integridad bíblica. Daniel fijó los limites de sus convicciones dónde las Escrituras lo fijaban. Si la verdad de la Palabra de Dios se opone a la sabiduría del mundo en un asunto determinado, usted debe alinearse con ella.
David no escogió la salida fácil y presentó su posición con atrevida osadía. Prov 29:25 La mayoría de los creyentes se dejan intimidar por las opiniones de los demás y, por consiguiente, fallan en la norma bíblica de tener una atrevida osadía. La confianza en Dios lleva a una atrevida osadía. Salmo 40:9-10, Isaías 50:7, Mateo 3:7-8; Hechos 23-26, Fil 1:27-28; 2 Ti 1:7-8.
Los creyentes que viven una vida sin claudicaciones terminan invariablemente estableciendo pautas que exceden a la norma. Daniel 1:11-12. No se conforman con el statu quo.
Daniel sabía que los líderes que estaban consagrados a mantener una pauta excepcional de excelencia espiritual debían hacer sacrificios personales. Levitico 10:8-11. Dios estableció un estándar más elevado para los sacerdotes.
La consagración de Daniel debe servirnos de motivación a todos los que deseemos seguir el camino más elevado, caracterizado por una dedicación sin concesiones y por la integridad.
A Dios le agrada la rectitud y bendice a los que le sirven y obedecen. Salmo 92:12-14, Pro 16:7. Daniel 1:9. Daniel se benefició de la protección sobrenatural divina de Dios en medio de circunstancias muy desafiantes. Dios está al control de todo, incluso de lo que piensan, sienten y hacer los gobernantes. Prov 21:1. Dios nos protege de forma sobrenatural cuando somos firmemente obedientes e invariables en nuestro andar con el Señor.
Una espiral descendiente de las concesiones hace que muchas veces olvidemos que Dios es fiel a su pueblo. Salmo 106:45-46. Jose y Moises aprendieron a vivir sin claudicar en sus convicciones en medio de las adversidades, porque sabían que Dios los protegía y prosperaría. Gen 30:1-4 y He 11:23-29.
Una persistencia irreductible. Daniel 1.10. La perseverancia de Daniel contrasta con aquellos que se rinden a la primera señal de oposición. Un espiritu de integridad que no transige, jamás se rinde. Hechos 21:10-12. Pablo tenia este tipo de espíritu cuando fue camino a Jerusalén, sabía que podía ser arrestado, incluso algunos quisieron disuadirlo, pero Pablo perseveró en proseguir tras lo que él sabía que era la voluntad de Dios. Hechos 20:24.
Daniel 1:12 - Una fe acendrada. Daniel creía que Dios haría que los resultados de la prueba confirmara su propuesta. A pesar de tener que soportar muchas cosas como prisionero, Daniel nunca perdió su fe en Dios. Dios honra la fe pura.
La experiencia de Daniel es una ilustración de cómo la bendición soberana de Dios acompaña a los hombres que se consagran por completo a los principios más elevados.
5 - El horno de fuego y los leones.
Salmo 84:11-12 - Dios valora la disciplina y la firmeza en todo lo que tiene que ver con la integridad personal. El Señor recompensa a lo que se niegan a desviarse del camino que Él llamó a seguir.
La calmada fortaleza de carácter representa un ejemplo de integridad. Daniel 3:17-18. La integridad de su fe fue suficiente firme para resistir la clase de presión grupal que con tanta frecuencia lleva a los creyentes a ceder a los deseos del grupo.
Salmo 119.11 - Job 13:15 - Isaias 43:2
El Señor recompensó soberana y misericordiosamente la inquebrantable fe y dedicación de estos tres hombres. Daniel 3:24-25. Salmo 18.22-24.
El testimonio de los tres hombre tuvo un efecto en Nabucodonosor. Daniel 3:28-30. Estos hombres entregaron sus cuerpos. Rom 12:1-2. La clave de la integridad es ser discípulo consistentemente radicales, obedientes y sacrificados.
La integridad sin par de Daniel provocó que fuera perseguido a causa de su rectitud. Daniel 6:3.
Daniel 6:10 - Rendirse a las intimidaciones de sus detractores y sacrificar la verdad no formaba parte del carácter de Daniel. El Rey Dario intentó encontrar la forma de no castigar a Daniel, pero no encontró la forma. Daniel 6:16-23. Dario estaba dispuesto a reconocer al Dios verdadero porque él habia sido testigo de la vida sin claudicaciones de Daniel y su excelente servicio al gobierno.
6 - En defensa de la integridad.
Controversia de la declinación - Spurgeon.
El debate controversial empezó dentro de las iglesias protestantes en Inglaterra (más notablemente en la Unión Bautista) cuando Spurgeon ya no pudo evitar más criticar la alarmante desviación de las iglesia de la sana doctrina y práctica. Muchas iglesias y sus pastores, que antes había sido firmemente conservadores y evangélicos, se hicieron más tolerantes de teorías que socavaban la autoridad de las Escrituras y su perspectiva del hombre. Spurgeon también observó una desviación de las grandes doctrinas de la Reforma y del exacto papel jugado por la gracia soberana de Dios en la Salvación.
Spurgeon defendió valiente y firmemente la verdad e instó al creyente común a resistir las enseñanzas falsas y a mantenerse firme en los fundamentos del cristianismo. Durante los meses que duró la polémica, Spurgeon recibió duras criticas de sus opositores, pero nunca vaciló en su defensa de la verdad.
Los opositores de Pablo sabían que si querían desviar a los creyentes de Corinto, tendría qeue destruir la integridad de Pablo. De ahi que, Pablo tuviera que defenderse así mismo y su ministerio. 2 Co 4:7.
La conducta de un líder debe ser digna de confianza y consistente con sus palabras. Una vez que un líder demuestre hipocresía por mas insignificante que sea, habrá perdido toda credibilidad. 2 Co 5:11.
La defensa de su integridad
Reverencia por el Señor - 2 Cor 5:11 - Pro 9:10 - Hecho 9:31 - 2 Co 7:1 - Temer al Señor significa tener un temor tan reverente por Dios que uno está totalmente motivado a buscar con áfan su santidad y dedicarse a su servicio. Pablo tenia una profunda devoción hacia el Señor. Pablo se vio obligado a lanzar una defensa de su integridad, no por su propio bien, sino por amor a Dios.
Preocupación por la Iglesia - 1 Co 1:10 - 2 Co 5:12 - Pablo se preocupaba por la unidad de la iglesia.
Celo por la verdad - 2 Cor 5: 13 - Estamos locos - significa que estaba dogmáticamente consagrado a la verdad. Los enemigos de Pablo lo calificaban como un extremista dogmático que estaba mentalmente desequilibrado. Hecho 26:22-25. Pablo defendió su integridad para poder continuar proclamando la verdad de Dios sin estorbos.
Gratitud por su Salvación - 2 Co 5:12 - Pablo defendió su ministerio como acto de gratitud. Pablo sentía tal gratitud por el amor de Cristo hacia el que ejercía una presión sobre él para que ofreciera su vida y ministerio al Señor. Rom 5:6-8. La muerte de Cristo a nuestro favor deberia ser motivación suficiente para que todos nos esforcemos por ser íntegros. Rom 3:24-26; 6:8 - 2 Co 5:14 - Fil 1:20-21
Deseo de Justicia - Salmo 119.1 - Al defender su integridad, Pablo quería que los corintios supieran que su antigua y egocentrica vida había terminado. Quería que los hermanos estuvieran convencidos de que su motivación en el ministerio era absolutamente pura. 1 Co 10:31-11:1 -
El ejemplo de Pablo debe ser una inspiración para que todos nosotros cultivemos y defendamos nuestra integridad, porque sin ella no podemos ministrar eficazmente para el Señor.
La carga por los perdidos - Hechos 17:16-17 - Rom 1:13-16 - Rom 9:1-3; 10:1 - Pablo ya no juzgaba a las personas según canones externos y mundanos sino en función a sus necesidades espirituales. 2 Cor 5:16-17.
Pablo revela su humildad. Rom 7:18 - Pablo era consciente de sus debilidades y deficiencias. 2 Cor 4:7 - 1 Ti 1:15 - No hay virtud más cristiana más apreciada que la humildad - Miqueas 6:8 - 2 Cor 10:12-18 - Pablo culmina la defensa de su integridad mostrando su humildad. Su humildad debería ser la prueba suficiente de su genuina integridad.
Pablo no se comparaba con los demás - 2 Co 10:12 - 1 Co 4:3-4 - 2 Co 11:23-33 - Los patrones de Pablo eran objetivos y centrados en Dios.
Su disposición para ministrar siempre fue dentro de los límites - 2 Co 10:13 - Rom 1:5 - Rom 15:17-20 . El orgullo y la exageración no eran característicos de Pablo. No necesitaba ser más importante de lo que Dios quería que fuera. Solo deseaba ser fiel al plan de Dios, y llevarlo a cabo con una profundidad de excelencia que agradaba al Señor. Pablo simplemente seguía el ejemplo de Jesús.
- El ministerio de Jesús estuvo limitado por la voluntad de Dios - Juan 5:30
- Jesús obedeció la voluntad de Dios de acuerdo con el programa - Mt 26:45; Lc 22:14; Jn 2:4; 4:23; 5:25; 7:30, 17:1
- Jesús limito su miniterio al pueblo judío y a aquellos que reconocieron su necesidad de salvación - Mt 15:24; Lucas 5:31-32.
- El ministerio de Jesús estuvo limitado por el plan de Dios - Él predicó el evangelio a un grupo pequeño de personas primero.
Pablo nunca se atribuyó los méritos de los demás a su favor. 2 Co 10:14-16 - 1 Co 3:6-10 - Rom 15:17-18 -
Pablo sólo buscabala Gloria de Dios. 1 Cor 1:26-31 - Salmo 115:1
Pablo solo esperaba a la alabanza divina - 2 Co 10:18 - Los falsos maestros se alaban así mismo, Pablo solo deseaba la aprobación de Dios. 1 Co 4:3 -
La Etica de la integridad
7 - Con Temor y Temblor: El antídoto contra la hipocresía.
Dios odia la hipocresía. Lucas 11:37-52 - Los fariseos de la época de Jesus eran unos ostensibles hipocritás. Mateo 6:1; 7:6-7Desde el principio hasta el final, la Biblia denuncia la práctica de la hipocrecía. Gen 4:3-16. Caín actúo como un hipócrita cuando pretendió adorar a Dios, cuando en realidad estaba jactandose de sus habilidades como agricultor. 1 Ti, 4:1-2 - La hipocrecía sera especialmente notoria cuando esté cerca el fin del mundo - Amós 5:21-24 - Dios rechazó la adoración porque no era sincera y era carente de rectitud. Se preocupaban más por complacerse así mismo que agradar a Dios. Is 1:11; 13:15; 16-18; Jer 11:19-20; Miqueas 6:6-8.
La hipocrecía es peligrosa porque es engañosa. Su amenaza debe motivarnos a adoptar una decisión de vivir una vida en completa integridad, de un modo que honre y glorifique a Dios.
Fil 2:12-13 - Fundamento para evitar la hipocresía y vivir una vida de integridad - Un equilibrio entre el esfuerzo humano y la soberanía de Dios para la santificación. - Galatas 2.20 y 2 Cor 7:1
I Reyes 8:56-61 - Si vamos a ser obedientes al Señor en el proceso de la santificación, Él tendrá que dirigirnos hacia esa dirección. Pero al mismo tiempo, debemos tener el corazón y la voluntad dispuestos para hacer su voluntad.
Fil 1:2 - Los creyentes debemos extraer de nuestra vida toda la riqueza para la salvación que Dios ha depositado allí misericordiosamente. Por medio de un esfuerzo y diligencia constante, debemos santificar y perfeccionar diariamente aquellas virtudes que Dios ha puesto dentro de nosotros.
Rom 6.19 - El proceso de santificación involucra nuestras facultades, aún hasta el grado de ser esclavos a la voluntad de Dios. Si cada día solo esclavos a la voluntad de Dios, no podemos sino vivir con integridad la salvación que Él nos ha concedido.
Un temor justo por las consecuencias del pecado. Isaias 66:1-2; Pro 1:7 - Es una reverencia que nos motiva y que nos hace vigilantes para que no tropecemos y perdamos nuestro gozo.
Fil 2:3 - Dependencia total - Dios nos llama a obedecer, y luego efectúa esa obediencia en nosotros. La santificación demanda todo lo que somos y lo que Dios es en nosotros. Juan 15:5 - El fruto es producido por Dios. 1 Co 12:6 - Dios no sólo está actuando sobre nosotros o a favor de nosotros, sino que está EN nosotros. Hechos 1:8 - Gal 3:3 - Dios desea activar tanto nuestros deseos como nuestras acciones.
Dios quiere que anhelemos lo correcto. Toda conducta procede de la voluntad humana. Salmo 110:3. El poder de Dios se mueve dentro de nosotros para que deseemos vivir una vida piadosa, hacer y decir l o que es justo y correcto, y andar en integridad.
Dios produce un descontento con nuestro actual estado espiritual - Rom 7:24 - y Dios mueve nuestra voluntad hacia la santificación dándonos un anhelo santo.
Dios actúa en nosotros para que seamos capaces de realizar obras de justicia. Ef 3:20. Debido a nuestra relación especial con Dios, a Él le agrada sobremanera nuestra disposición de actuar en su nombre.
Dios nos capacita para que vivamos para Él y Él se agrada cuando lo hacemos. 1 Cor 15:58.
Para progresar en la santidad no basta sólo tener buenas intensiones y sentimientos de entusiasmo sino que requiere disciplina. 1 Co 9.25-27. Sólo el cristiano disciplinado puede evaluar y desafiar verdadera y efectivamente la cultura y sistema de valores de este mundo a la luz de la Escrituras. La autodisciplina es el deseo de subordinar los intereses personales y egoístas, a los intereses eternos de Dios.
8 - La rendición a Dios.
El secreto de una vida equilibrada radica en una relación adecuada y fundamental con el Señor. Lucas 10.38-42. Lo esencial, si queremos ser hombres y mujeres que vivan una vida cristiana útil y satisfactoria, es que pongamos a Dios ante todo. Nuestra relación con Jesucristo es la clave para tener una vida sin claudicaciones. Necesitamos recapturar la pasión y la perspectiva en cuanto cómo vivir una vida que glorifique a Dios.
Hechos 13:20-21 - 4 áreas de conductas cristiana que nos ayudarán a vivir una vida integra
Separación del mundo - No formar parte de sus normas y prácticas pecaminosas. 2 Co 6:14 - tener una actitud y orientación diferentes de las del mundo para no comprometer nuestros principios y amoldarnos. Debemos tener una actitud apropiada hacia el mundo. Juan 17:15-18. Debemos vivir en el mundo, pero no como el mundo. I Juan 2:15-17. - Esto tendrá consecuencia. 2 Ti 3:12 - 1 Co 4:10-11.
Una vida de sacrificios - Hebreos 13:15-16 - La actitud a una vida de sacrificio. Salmo 7:17; 43:5; 108:3. Alabar a Dos y dar gracias a su nombre en todo momento. 1 Ts 5:18. Las palabras deben acompañar el servicio práctico y las buenas obras al prójimo. 1 Jn 3:18. El dar prioridad a Dios en nuestra vida y adorarlo sobre todas las cosas resultará, si nuestra fe es auténtica, en acciones que lo honren. Santiago 1:27; 4:17, I Juan 4:20.
Una actitud sumisa -
A los líderes espirituales - Dios gobierna a través de los hombres controlados por el Espíritu que dirigen al iglesia. Hebreos 13:17. Dios ha diseñador la iglesia de tal modo que hombres calificados y divinamente señalados la presidan, y con la ayuda de Dios, determinen su dirección, enseñen su Palabra y ofrezcan su guía y orientación al pueblo. Hechos 20:28; Tit 1:5; 1 Pedro 5:2-3; 1 Ts. 5:12-13.
Nuestra sumisión y obediencia a los pastores equivale a nuestra sumisión y obediencia a Cristo. Fil 1:3-4. Sin embargo, 1 Timoteo 5:19-20 - Nos indica cómo y cuándo podemos manifestar nuestro desacuerdo o corrección.
Es más gratificador y espiritualmente provechoso que cultivemos y vivamos una actitud de sumisión a nuestros dirigentes espirituales.
A la autoridad gubernamental.
La responsabilidad de someternos a la autoridad gubernamental. 1 Pedro 2:13-14; Rom 13:1-7. Mantener una sumisión adecuada y útil para llevar una vida pacifica y tener un testimonio efectivo.
A los jefes - 1 Pedro 2:18 - El tipo de jefe no afecta el asunto de la sumisión. Debemos someternos con respeto por temor a Dios, no al hombre. Debemos ser conscientes de lo que hacemos y decimos.
Súplicas por los demás.
Hebreos 13:10-21 - Orar por nuestros dirigentes espirituales fluye de nuestra actitud de sumisión - Santiago 5:16 - Todo servidor de Cristo necesita de la oraciones de aquellos a quienes ministra. Él tiene pecados, debilidades y limitaciones humanas. Santiago 3:1. Los líderes enfrentan una oposición y una tentación espiritual más intensa que el creyente común. Ef 6:19, Hebreos 13:18.
El verdadero cristiano posee tal sensación de su dependencia absoluta, y tiene tal perspectiva acerca del absoluto derecho de Dios sobre él, que siente que todo lo que es y tiene le pertenece a Dios. Gardiner Spring.
Por eso, su corazón está, antes que nada, dedicado al servicio de Dios. Tiene un places sagrado por los deberes y planes que sabe que toda criatura de Dios debe llevar a cabo. El servicio a Dios no es un trabajo molesto, sino uno en el que se siente involucrado alegremente y de corazón. No hay nada a que sus afectos estén tan firmemente consagrados y de lo que reciba tanto gozo, como en hacer el bien. Le encanta agradar y glorificar a su Redentor, y hacer el bien a su prójimo. Juan 4:34.
El discipulo, aunque esté lejos del alto estándar del ejemplo de su maestro, es en este respecto como su Señor. Hay placer, una satisfacción del alma que disfruta en el servicio a Dios, que no puede impartir ninguna otra ocupación. No importa qué posición ocupe en el mundo... pero si es una criatura de Dios, su corazón estará dedicado a la labor de hacer el bien y de complacer y servir a Dios.
Gardiner Spring.
9 - Las responsabilidades de la santidad personal.
Una vida verdaderamente piadosa es la vitrina de nuestra integridad porque revela nuestro compromiso de amar y obedecer a Dios. La santidad y la integridad van juntas.
Pureza Sexual - Dignidad en el matrimonio - Efesios 5:3-6; 1 Co 6:18; Hebreos 13:4.
Dios considera honroso el matrimonio, no una simple medida preventiva. 1 Co 7:2.
Honramos el matrimonio cuando el marido cumple con sus deberes como la cabeza (1 Co 11:3), cuando la esposa se somete a su marido (1 Pedro 3:1-6); cuando está guiado por el amor y el respeto mutuo (1Pedro 3:7). Tanto el marido como la mujer deben tener un interés abnegado por el bienestar del otro. Deben concentrarse más en lo que pueden dar que en lo que pueden obtener.
Contentamiento - Estar satisfechos con lo que tenemos. Hebreos 13:5.
El contentamiento está contrario a la avaricia. Eclesiastes 5:10; 1 Ti 6:17; Lc 12:15-21 - El amor al dinero es avaricia.
Para desarrollar la actitud de contentamiento, debemos darnos cuenta de la bondad de dios y confiar en que Él cuidará de nosotros (Rom 8:28), debemos captar la verdad de que Dios es onminsciente, Él conoce nuestras necesidades mucho antes de que le pidamos suplirlas (Lucas 12.30); pensar en lo que realmente merecemos, Dios nos da mucho más (Gen 32.10); debemos reconocer la supremacia de su soberanía; Dios da y quita como él quiere (1 Co 12:4-11; 1 Samuel 2:7); Dios nos proporciona sólo lo que necesitamos; y debemos recordar que nuestro verdadero tesoro está en los cielos. Col 3:2.
El verdadero contentamiento resulta de nuestra comunión con Dios Padre y su Hijo. A medida que nos acercamos a Dios, somo inundados con las riquezas espirituales que tenemos en Él, y las riquezas materiales simplemente ya no tienen el mismo valor que antes les reconocíamos.
Constancia - Mantenerse puros en la doctrina. Hebreos 13:8-9
Nuestro andar cristiano puede ser perjudicado por la pereza, la falta de vigilancia y la simple ignorancia en cuando a los fundamentos doctrinales. Una mala doctrina o débil comprensión de la sana doctrina nos hace vulnerables a todo tipo de prácticas, incluso a un modelo frágil o inexistente de integridad.
2 Co 11:3 - Pablo sabía que la impureza doctrinal era la fuente subyacente de todo tipo de conducta impía. Gal 1:6-7. El estándar para juzgar la doctrina es la Palabra de Dios.
La pureza doctrinal es el fundamento crucial sobre el que descansa toda la vida cristiana.
Rom 12:9 - La búsqueda de santidad es práctica y está basada en la obediencia consciente a la Palabra de Dios.
Amar sin hipocresía - I Juan 4:16; Mt 22.36-40; Rom 13:8-10; Jn 13:35; I Ts 3:12; I Juan 3:14-18; 2 Co 6:6.
Una personas que no demuestra verdadero amor en su vida, no es un creyente. Sin amor, no podemos dar por sentado que tenemos vida eterna, y mucho menos que seamos una persona íntegra.
Odiar el mal - 1 Co 13:6; Pro 9:10; Pro 8:13; Rom 12:9.
La lucha por evitar el mal forma parte de una batalla mayor por la santidad personal. Rom 7:14-22. En primer lugar debemos evitarlo (salmo 1), la única respuesta segura a la tentación es huir (1 Tim 6:11; 2 Ti 2:22) y seguir la guía del ES (1 Co 2:16; 1 Ts 5:21-22)
Retener lo bueno - 1 Ts 5, Rom 12:9 - Adherirnos a todo lo que sea inherentemente bueno, justo y valioso - Fil 4:8. La clave es separarnos de las cosas mundanas y saturar nuestra mente con las Escrituras que que lo buenos gobierne nuestra vida y reemplace el mal.
La senda que conduce a la santidad personal exige un esfuerzo disciplinado, que muchas veces es dificil. Pero en todo momento Dios nos proporciona toda la fuerza espiritual y los recursos de su Palabra que necesitamos para recorrer la senda con éxito. Nuestra resposanbilidad de esforzarnos por lograr la santidad personal, junto con nuestra obligación de dar la prioridad a Dios, es un paso hacia el desarrollo de una vida sin claudicaciones.
10 - Las obligaciones de la santidad práctica - Galatas 6:10
Cuando vean que nuestro amor es genuino, que tenemos auténtica integridad en nuestro trato con el prójimo, quizás querrán saber nuestra motivación y así oirán la verdad del evangelio.
Relación con otros creyentes - Rom 12:10-13 -
El amor fraternal es el indicador clave por medio del cual la iglesia le demuestra al mundo que es genuina y que pertenece a Cristo. Juan 13:35; 1 Juan 5:5. La manifestación del amor tiene lugar cuando nos preocupamos más por nuestros hermanos que por nosotros mismos. Fil 2:3-4; I Ts 4:9.
Una preocupación profunda y sincera resulta de una dedicación práctica. 1 Jn 3:17-18. La aplicación practica evidencia el amor hacia los hermanos y hacia Dios.
La humildad es un aspecto esencial en el amor fraternal. Fil 2:3. Gratitud y respeto genuino.
Debemos aprovechar el día, ser diligentes. Rom 12:11; Ecl 9:10; Jn 9:4. Cristo siempre buscó hacer el mejor y más efectivo uso de su ministerio, porque sabía que el Padre le había dado apenas un tiempo limitado en la tierra para que realizará su voluntad.
La falta de diligencia no solo desperdicia oportunidades de servicio sino que también permite que prospere el mal. Ef 5:15-16; Pro 18:9; Pro 24:30-34; Heb 6:10-12. Vale la pena todo el servicio al Señor, pues Él recompensará a los que le sirven con diligencia.
Ser fervientes, en lo contrario, a indiferencia y falta de dedicación. Un fervor sincero y equilibrado requiere determinación y perseverancia. Gal 6:9; 1 Co 9:26; Col 1:29.
El Señor ha llamado a todos los creyentes a que le sirvan con sentidad de prioridad y de integridad. Pero no tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas para hacerlo, todo el poder espiritual que necesitamos para servir a Cristo viene de Él. Col 1.29.
La búsqueda de la santidad práctica y la integridad espiritual no llevará inevitablemente a cierta oposición por parte del mundo y a veces por parte de hermanos creyentes. Rom 8:24-25; 1 Ts. 5:8 Hebreos 6:17-19; Jn 6:37. Podemos tener confianza plena en la Esperanza que Cristo perfeccionará su obra. También tenemos incentivos para estar gozosos. 1 Co 15:58; 2 Ti 4:8; Mt 25:21.
Perseverar en las tribulaciones, no desanimarnos ante obstáculos y a soportar los sufrimientos. Rom 5:3-5.
Dios nos desafía con la adversidad para que aprendamos a confiar más plenamente en Él. La oración es el vehiculo es la clave para aprender a confiar en el poder de Dios. Hechos 1:14; 2:42; 6:3-4; Judas 20; 1 Ts 5:17; Ef 6:18; 1 Ti 2:8.
Como mayordomos debemos compartir para las necesidades de los santos - Rom 12:13 - 1 Tim 6:17 - 2 Co 8:1-5.
Tenemos que buscar oportunidades en las que podamos mostrar hospitalidad. Hechos 13:2; Gen 18:3; Mat 25:40-45.
La hospitalidad es un requisito para los ancianos. Deben estar dispuestos a abrir sus hogares y a servir a las necesidades de los demás. La hospitalidad genuina también debe ser la caracteristica demas mujeres espiritualmente maduras. 1 Ti 5:10.
Relación con desconocidos - Rom 12:14-16.
Bendecir a los que nos persiguen - Rom 12:14, Lc 6:27-33; Mt 5:44; Lc 23:34; 1 Pedro 2:21-23
Tener simpatía y empatía - Hebreos 13:3 - Mt 7:12 - Nuestras propias dificultades nunca deben ser una excusa para no ministrar a los demás. Por lo contrario, deben ser un incentivo y una herramienta para ayudarnos a ser más comprensibles y más útiles a los demás. Podemos hacernos presentes cuando otros nos necesiten, podemos ayudar de forma directa (Lc 10:30-37) tomando la responsabilidad directa por el bienestar de las personas (Fil 4:14); orando por ellos (1 Ts 5:25; 2 Ts 3:1; 2 Ts 1:11; Col 4:18). Romanos 12:15 - nos presenta principios para identificarnos con los demás - gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 1 Co 12:26; 2 Co 2:3.
La compasión en un creyente es sumamente importante, porque refleja la actitud de nuestro Señor. Lm 3:22; Jn 11:35. Si queremos conformarnos a la imagen de Cristo, tenemos que identificarnos con el dolor de los demás. Col 3:12; Gal 6:2; He 4:15.
Ser imparciales - Rom 12:16; 15:5; Stg 2:1-9; 1 Ti 5:21. Servimos a un Dios imparcial, es imperativo que sirvamos a los demás imparcialmente y con completa integridad. Rom 2:11; Hechos 10:34; 1 Pedro 1:17.
Evitar el elitismo - Rom 12:16 - Asociarse con los humildes, es lo opuesto de ser elitista. Nuestra mayor obligación es con los pobres, porque ellos están mucho más necesitados. Lc 14:12-14.
Evitar el orgullo - evitar el elitismo intelectual - Rom 12:16 - Pro 3:7 - 1 Co 1:26-31 - Si anhelamos servir a Cristo con fidelidad, practicar la santidad y vivir con integridad, nos sometemos humildemente a la voluntad de Dios que encontramos en su Palabra. Nuestra verdadera confianza no puede residir en nosotros mismos, ni en nuestra propia sabiduría y talentos, sino sólo en Él.
Relación con nuestros enemigos personales - Rom 12:14 - Necesitamos el máximo de ayuda divina y de orientación bíblica para relacionarnos apropiadamente con nuestros opositores. Rom 12.17-21.
No pagar mal por mal - Se aclara el AT - Ex 21:23-25 - Son versiculos que pertenecian a la justicia civil de Israel no son aplicables a la venganza personal. El proposito es asegurar que el castigo sea proporcional al delito. Los agravios personales no deben arreglarse por medio de la venganza. No debemos tomar la ley en nuestras manos o buscar justicia por nuestros medios. Los asuntos legales deben dejarse en mano de las autoridades establecidas por Dios. Rom 13:1-7 - 1 Pedro 3:8-9.
Acatar lo correcto - Rom 12:17 - El antidoto contra la tentación de la venganza. Si procuramos hacer lo bueno, desarrolllaremos, con la ayuda de Dios, una actitud correcta hacia los que se oponen a nosotros.
La benevolencia no debe ser pasiva e interna, sino activa y externa, para que otros puedan verla. De modo que sea un testimonio positivo y adorne la doctrina de nuestro Señor.
Estar en paz con todos - Rom 12.18 - Es un mandato condicionado, pero no es opcional. No hay excusa en nuestra responsabilidad de buscar la paz. Dios quiere que tengamos un deseo interior de vivir sinceramente en paz con todas las personas. No debemos guardar rencor. Debemos extender un perdón genuino y verdadero. El proceso de reconciliación está en manos de Dios.
Vencer el mal con el bien. Rom 12.19-20; Prov 25:21-22. Para evitar la venganza, debemos hacer algo bueno por el otro, además lo avergonzará por su mala conducta.
Debemos confiar en el poder de Dios para ayudarnos a cumplir con las responsabilidades de la santidad práctica.
El poder de la integridad es sencillo: obedecer a Dios y esperar que Él nos utilice para transformar las vidas de las personas que están alrededor nuestro. Salmo 15:1-2.
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