miércoles, 10 de septiembre de 2025

Verdaderos adoradores - Bob Kauflin: frases / fragmentos


Ser contados entre los adoradores de Dios es el fin supremo de nuestra existencia.

No hay propósito más alto que tomar nuestro lugar entre aquellos que se deleiten - continua, gozosa, completa y eternamente - en nuestro grandioso y extraordinario Dios. 

Lo que hacía tan especial a Edén, era su Presencia. Toda su existencia giraba en torno al Dios que los había creado. 

// ¿Gira mi vida entorno al Dios que me ha creado, que me ha rescatado y que un día me glorificara para que pueda estar eternamente en su Presencia? // 

La vida perfecta de Jesús, Su muerte sustitutiva en la cruz, su Resurrección física y Su ascensión gloriosa aseguraron de una vez por todas que aquellos que confían en Él pueden ser contados entre los adoradores de Dios. 

Nuestra adoración empieza cuando Dios se nos revela, y esa misma revelación es lo que la sustenta. 

"La adoración nunca inicia con nosotros; siempre es una respuesta a la verdad. Fluye de un entendimiento de quién es Dios y de lo que ha hecho por nosotros en Cristo" Vaughan Roberts.

La verdadera adoración siempre es una respuesta a la Palabra de Dios. 

La Escritura dirige y enriquece nuestra adoración de una forma maravillosa. John Stott.

La Escritura provee el combustible doctrinal para nuestro fuego emocional.  

lunes, 14 de julio de 2025

La adoración se origina en Dios.



Los hombres y las mujeres siguen tratando de persuadirse de que hay muchas formas y maneras que parecen correctas en la adoración. Pero en Su revelación Dios nos ha dicho que Él es Espíritu y que los que le adoran es necesario que le adoren en espíritu y en verdad. Dios saca la cuestión de la adoración de las manos de los hombres y la pone en manos del Espíritu Santo.

 Nos es imposible, a ninguno de nosotros, adorar a Dios sin la impartición del Espíritu Santo. Es la operación del Espíritu de Dios dentro de nosotros la que nos posibilita adorar a Dios de manera aceptable por medio de aquella persona que llamamos Jesucristo, y que él mismo es Dios.

 Así que la adoración se origina con Dios y vuelve a nosotros y es reflejada desde nosotros, como un espejo. Dios no acepta ninguna otra clase de adoración.

A. W. Tozer - ¿Qué le ha sucedido a la adoración?

¿Cuándo fue la ultima vez que te maravillaste de lo asombro que es Dios? ¿Cuándo fue la ultima vez que fuiste fascinado por Dios, por su carácter, por sus cualidades, por lo que Él es?  

miércoles, 19 de marzo de 2025

Las Consecuencias de un accionar en la carne



Génesis 4:1 -  Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.

El Plan de Sara salió mal. Si bien el objetivo se cumplió, que Agar concibiera, quedara embarazada, los resultados no fueron los deseables. Agar miraba con desprecio a su señora. Este plan generó una enemistad entre dos mujeres. 

Por tres cosas la tierra se estremece, y hay una cuarta que no puede soportar: un esclavo que resulta siendo rey, un tonto que tiene todo lo que necesita, una mujer despreciada que consigue marido y una esclava que suplanta a su ama - Prov 30:21

Agar miraba con desprecio a Sara. Agar era una sierva orgullosa, en su corazón anhelaba una posición que no le correspondía. Tenía una actitud de soberbia, de altivez. Agar se creyó más de lo que era. Dicen que “los ojos representan el espejo del alma”. Nuestra mirada puede transmitir cómo nos sentimos. Si estamos alegres, enojados o si tenemos algo contra alguien. 

Ni Sara estaba en su mejor momento, ni Agar tenía un carácter muy sumiso para llevar la tarea. No podrían esperar que Agar tuviera el corazón recto para llevar a cabo la tarea. ¿Qué sabía Agar acerca del Dios de Abram? 

Como señala el comentarista Nicoll “No se podía esperar que la esclava. simpatizará con el propósito que Abram y Sara tenían en vista cuando la utilizaron. Habían calculado encontrar sólo la obediencia mecánica e incuestionable de la esclava, incluso mientras la elevaban prácticamente a la dignidad de una esposa. Habían imaginado que hasta en los sentimientos más profundos de su corazón de mujer, incluso en las esperanzas maternas, ella sería plástica en sus manos, su mero instrumento pasivo”

El uso de las personas como un mero instrumento para nuestro objetivo está mal y tiene consecuencias. Dios no quiere que usemos a las personas para cumplir con nuestros objetivos. Eso se llama manipulación. Sara actuó como una mujer manipuladora. 

Una persona manipuladora se aprovecha de los otros, utiliza a los demás para conseguir beneficios propios. Sara se aprovechó de su sierva Agar para cumplir sus propósitos, ser madre y obtener el honor que eso conllevaba. Este aprovechamiento le salió mal, no calculó que la sierva podría reaccionar en contra de ella.

¿Cuánto conocía Sara a Agar? Hacía más de 10 años que Agar había sido traída de Egipto con ellos. ¿Cómo trataría Sara a Agar cómo para que en el primer desliz, la sierva se volviera contra ella? El corazón del hombre es engañoso. Difícilmente podemos conocer nuestro corazón y mucho más difícil es pretender conocer el corazón de otra persona. Todos estamos tentados a traicionar a las personas que nos rodean. No debemos poner cargas en los demás difíciles de llevar. 

Involucrar a terceros en una relación es un riesgo. Si vas a pedir consejo por algún asunto matrimonial, busca a la persona correcta, no busques consejo en una “egipcia”. Una persona no creyente te dará consejos basados en la sabiduría del mundo. Buscá consejos en una persona que profese ser creyente y que tenga un corazón entregado a Dios. El consejo debe provenir de la Palabra de Dios y de la oración. No sea que por un mal consejo seas arrastrado a tomar decisiones imprudentes que traigan consecuencias en tu matrimonio.  

A veces los problemas matrimoniales son tan abrumadores que se nos salen como quejas y los receptores de esas quejas suelen ser personas no creyentes, quizás porque son compañeras de trabajo, de estudio o familiares. Al contarles nuestros problemas, es inevitable que nos den su punto de vista, su opinión, y te digan qué harían ellos. Obviamente, nunca van a decirte “Orá, Buscá a Dios” sino es más probable que su consejo esté basado en una sabiduría terrenal, generalmente egoísta y orgullosa, que nada tiene que ver con la voluntad de Dios. 

El plan de Sara no incluía a Dios. En ningún momento Sarai se detiene a considerar si entregar a su sierva para concebir un hijo era parte de Su voluntad. Del mismo modo, Abram tampoco busca a Dios para reflexionar sobre la propuesta de Sarai. Es notable cómo Dios permanece en silencio, pero siempre presente.

Genesis 16.5 - Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta (jamas) sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer; y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue (shapat) Jehová entre tú y yo.

El orden divino establecido había sido distorsionado. Sara le había entregado a la sierva de acuerdo a la antigua Ley de Nuzi, una ley totalmente pagana. Los consejos del mundo estaban rigiendo la relación matrimonial de Abram y de Sara. 

Según esta ley, el derecho sobre el niño le correspondía a Sarai, lo cual significaba que Agar «hizo todo el trabajo» sin recibir privilegio alguno. Como resultado de tal situación, Agar atormentaba a Sarai. Por ser cabeza de la familia tribal le correspondía a Abram mantener el orden, pero no lo hizo. Abram debería haber puesto a Agar en su lugar, debía haber corregido su actitud, pero en lugar de ejercer el rol que le correspondía de juez, Abraham fue indiferente.

Dentro de este sentido cabe el recurso de Sarai ante Dios contra Abram por no haber mantenido sumisa a Agar. Ahora sí, cuando las cosas no salen como las planeo Sarai apela a la persona de Dios, como mediador, Abram acepta que Sarai tiene razón y le entrega a Agar para que disponga de ella, o sea, para que corrija su actitud. Abram podría haber usado su rol para poner orden en la relación sin embargo no lo hizo, se desligó y le entregó a Agar a Sarai para que hiciera lo que quisiera con ella. 

Genesis 16.6 - Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.

Abram entregó a Agar bajo el dominio de Sarai. Se suponía que Sarai haría algo bueno para Agar, sin embargo, Sarai la maltrato, la oprimió. Sarai no tenía un corazón misericordioso, bondadoso o perdonador sino que se aprovechó de su posición para dominar a Agar y Agar que evidentemente no era una sierva muy sumisa huyó.

En esta situación podemos ver tres problemas: Abram no es diligente, no cumple su rol como jefe de familia, no mantiene su casa en orden; Sarai tiene un corazón vengativo oprime a Agar cuando tiene la posibilidad y Agar tiene corazón altanero, orgulloso, que no se corresponde a su lugar en el hogar. Ninguno de los tres actuó de acuerdo a la palabra de Dios sino que cada uno se manejó según su corazón. 

¿Qué debería haber hecho Abram? Actuar como el hombre de la casa y poner orden, ser el mediador entre las dos mujeres. ¿Qué debería haber hecho Sarai? Debería haber perdonado la ofensa de su sierva ¿Qué debería haber hecho Agar? Debería haber cambiado su actitud hacia su Señora, Sarai.  

La familia estaba sufriendo las consecuencias de las malas decisiones. Si bien había una ley, o sea, lo que hicieron era legal, no estaba bien a los ojos de Dios y esto trajo consecuencias. Las leyes humanas no siempre reflejan la santidad de Dios. La Ley de nuestro Dios es mucho más alta, más santa y más sublime. Contentarnos con cumplir la ley humana a veces no es suficiente para caminar por fe. 

Es nuestro deber buEn este episodio, vemos como Sarai planifica una estrategia para conseguir un hijo, sin tener en cuenta a Dios, usando a Agar. Cuando las cosas salen mal apela a Dios como mediador, sin embargo, esta apelación no tiene como objetivo buscar y descansar en la voluntad de Dios, sino que también usa a Dios para que Abram termine haciendo lo que a ella le parecía mejor. En ningún momento, vemos a Sarai buscando la voluntad de Dios para su vida o para su familia. Dios que lo ve todo no interviene. 

scar la voluntad de Dios a través de su Palabra y la oración en cada acto de nuestra vida si queremos vivir una vida piadosa que agrade a Dios.

miércoles, 12 de febrero de 2025

Frases / Fragmentos / Resumen: Nuestro Extraordinario Dios - John MacArthur



INTRODUCCIÓN

Creer cosas erróneas en lo atinente a Dios es un asunto serio porque es idolatría. Idolatría es pensar cualquier cosa acerca de Dios que no es verdad o intentar transformarlo en algo que Él no es.

Salmo 50:21. Debemos cuidarnos de pensar de Dios como nos parece o albergar pensamientos inicuos acerca de Él. 

Voltaire - Nos inclinamos a percibir lo infinito a la luz de nuestras propias limitaciones.

Es esencial que nuestras ideas de Dios se corresponda tanto como sea posible con lo que Él realmente es. 

Solemos permitir que nuestra cultura determine los valores en lugar de nuestro Creador. Esos valores influyen en nuestros pensamientos relativos a Dios y moldean la manera en que nos relacionamos con Él en nuestra experiencia diaria - Gregg Cantelmo - Conceptos criminales de Dios.

La única manera de saber cómo es Dios es descubrir lo que Él ha revelado de sí mismo en las Escrituras. 

Dios es incomprensible - Job 11:7-10; Salmo 145:3. Dios es infinito - Juan 17:3 - La vida eterna es una calidad de vida para la persona que conoce a Dios. Hemos intercambiado el gran privilegio de conocer a Dios por cosas mundanas. Jer 9:23-24. Dios se deleita en que lo conozcamos. Salmo 63:1-2; Deut 4:29; Fil 3:10


1 - NUESTRO TRINO DIOS

Según Freud, Dios es un invento del hombre por el temor a la naturaleza, a las relaciones y a la muerte. Sin embargo, la naturaleza humana prefiere que Dios no exista. Gen 3.8; Rom 1:19-20. El conocimiento de Dios está implantado dentro de toda persona y el hecho de la existencia de Dios se respalda abundantemente en la Creación. Sin embargo, aunque saben de la existencia de Dios, no lo tuvieron en cuenta. Las personas no desean inventar al verdadero Dios, más bien desean negar su existencia. 

A diferencia de Freud, los creyentes aceptan la existencia de Dios por la fe. Heb 11:6; Job 38:4-7. Tener fe implica más que creer que hay un Dios; significa creer que el único Dios verdadero se revela en las Escrituras. El contenido de la Fe cristiana es la Palabra de Dios.

No se puede probar la existencia de Dios a través de la ciencia. Por más valiosa que sea, tiene sus limites. No es posible aplicar el método científico a todas las cosas. 

Dios es concebible - Jer 29:13 - 2 Pedro 3:18 - Dios es conocible porque es un Dios personal: Padre, Pastor, Amigo, Consejero. Piensa, actúa, sienta y habla. Dios se comunica.

La naturaleza esencial de Dios es espiritual. Dios no es hombre. Nm 23:19; Juan 4:24. Dios es inmaterial. Ningún atributo de la materia forma parte de su esencia divina. Es invisible. 1 Tim 1:17. 

Las revelaciones visibles como la luz divina, el fuego o la nube en el AT y la forma humana en Jesús en el NT no descubren la totalidad  o la plenitud de la naturaleza esencial de Dios. 

Dios es uno. Det 6:4. Is 44:6; Ex 20:5; Marcos 12:29-30; 1 Cor 8:4-6; Rom 3:29-30; 1 Ti 2:5 - Sólo Él es la fuente de salvación para todas las personas.

Dios es uno, pero existe como tres personas distintas. Elohim se presenta como Dios singular al que se lo expresa como pluralidad (im). Gen 1.1; 1:26; 11:7; Is 48:16. 

La trinidad estuvo presente en la encarnación de Cristo (Lucas 1:35), en el bautismo (Mt 3:17), en la resurrección (Rom 6:4; Gal 1:1; 1 Ped 1:3; Jn 10:18; Rom 8:11); en la obra expiatoria (Hebr 9:14; 1 Pedro 1:) - Cristo se ofreció al Padre como un sacrificio perfecto y el ES le dio poder para hacerlo; y en nuestra salvación: el Padre nos confirma en Cristo (2 Co 1:21-22), Cristo nos guarda irreprensibles (1 Co 1:7-8) y el ES nos sella con su promesa (Ef 1:13). También en la Gran Comisión está presente la trinidad. Mateo 28.19. Pablo menciona a la trinidad ( Rom 8:9; 1 Cor 12:4-6; 2 Co 13:14; 2 Ts 2:13. Tanto el Padre como Cristo enviaron el ES - Jn 14.16-17 y Jn 15:26.

2 - NUESTRO FIEL E INMUTABLE DIOS

El único en quien podemos confiar sin reserva alguna es Dios debido a su carácter, Él no puede mentir. Tit 1:2. Todo lo que hace o dice es absoluta verdad. Él no se contradice. Cuando hace una promesa, no puede evitar cumplirla. Nunca se desvía de su voluntad ni de su Palabra. Debido a que Dios es confiable, podemos estar seguros de que Él es siempre fiel hacia sus propios hijos. Es por eso que podemos confiar en Él no importa lo que suceda. 

El carácter confiable de Dios. 

Podemos ver la fidelidad de Dios claramente en la vida de Abraham. Hebreos 11:8 - Abraham no tenia ninguna garantía aparte de la Palabra de Dios. Su peregrinaje de fe lo llevó a dejar su lugar de nacimiento, su hogar y su propiedad. Rompió lazos familiares, dejó sus seres queridos y abandonó la seguridad presente por la incertidumbre futura. Porque sabia que Dios era confiable. 

Gen 22:1-13 - Abraham creyó que Dios cumpliría sus promesas. Hebreso 11:19 - La fe de Abraham no era ciega, porque había visto el carácter fiable de Dios y el despliegue de su integridad una y otra vez. Su fe estaba bien establecida. 

Abraham estaba seguro en el plan eterno de Dios. Isaias 14:24. Rom 9:11. Cuando Él diseña su propósito soberano, lo ejecuta. Sus planes nunca fracasan, porque es fiel a su Palabra. Rom 9:6-8. Los que creemos en Cristo como Salvador y Señor estamos tan seguros como Abraham porque ejercemos la misma fe que Él. Rom 8:29-30. 

El creyente no contribuye en nada para asegurar su salvación. Según el propósito de Dios, Él la asegura para nosotros. El creyente no puede asegurarla ni mantenerla. Pero en fidelidad, Dios hace ambas cosas. 

El juramento indefectible de Dios - Dios no necesitaba realizar un juramento, pero aún así lo hizo por la débil fe del pueblo. Hebreos 6:13-18. La promesa de Dios y su juramento son inmutables. Su voluntad no puede cambiarse ni transponerse ni alterarse. Estamos seguros porque Él no puede mentir. Hebreos 6:19-20. 

Como nuestro Sumo Sacerdote, Cristo actúa como ancla de nuestra alma, Aquel que para siempre nos guardará de alejarnos de Dios. 

La fidelidad de Dios está entretejida con su carácter inmutable. Mal 3:6, Stgo 1:17 - Nm 23:19 - Su carácter inmutable lo separa de todas las demás cosas. ¡Todo el mundo y las cosas del universo cambian, excepto Dios!

Is 54: 10 - Dios es fiel e inmutable en quién se puede confiar completamente. Él siempre será leal a su Palabra y cumplirá todas sus promesas. 

3 - NUESTRO SANTO DIOS

La santidad probablemente es la más importante de todos los atributos de Dios. La santidad de Dios es impresionante, temible y majestuosa. Salmo 111.9; 1 Sam 2:2; Ex 15.11. Dios es perfectamente santo. Compararnos con su santidad, nos conmueve hasta lo sumo. Su santidad es un pensamiento aterrador. 2 Pe 2:4; Mat 25:41; solo mediante la Fe en Jesucristo podemos ser santos. 1 Co 6:11 - 

Amos 5:21-23 - Dios odía los corazones impuros. Salmo 11.7. El pecado es objeto de su disgusto, pero ama la santidad. Aunque Dios es santo y odia el pecado, todavía nos redime. Nos conoce y repudia nuestros pecados. Aún así, nos ama. La santidad de Dios, su omniscia y su amor actúan en armonía. Santiago 1:13-14. 

Ecle 7:29 - Dios hizo al hombre recto. Él nos creo para que fueramos santos. Su santidad se evidencia en su Palabra - Rom 7:12. Nadie puede acercarse a Él sin un sacrificio sustitutorio por el pecado. He 9.22. Su santidad también se expresa en su juicio. 2 Ts. 1.7-8, Judas 15 - Hebreos 9.26 - Para satisfacer la santidad de Dios, Cristo voluntariamente llevo los pecado de la humanidad y murió una muerte expiatoria. 

Isaias 6:1 - Jn 12:41 - La visión de Isaías era una aparicion del Cristo pre encarnado. Es un cuadro de la magnitud, la santidad, la gloria y el poder del Señor.

El Señor permite proximidad, pero nunca plena revelación. Ex 3:5; 33:20; Jue 13:22; Is 6:3 - Los serafines proclamaban la santidad de Dios, mediante la repetición, enfatizó su importancia.

Ay de mi... Estoy devastado por la santidad de Dios. Nadie puede resistir la presencia de Dios sin llegar a ser profunda y devastadoramente consciente de su propia calamidad. Isaías respondió a la santidad de Dios con un corazón quebrantado y contrito. Abandonó el pecado, abrazó al Dios santo y, como resultado, recibió el perdón divino. 

1 Pedro 1:15-16; Lv 11:44 - Puesoto que Dios mismo es santo, Él quiere que su pueblo sea santo. Vivir una vida santa nos diferencia del mundo. Si bien somo santos en Cristo, Dios quiere que nuestra vida sea congruente con nuestra posición. 2 Ti 2:19. 

Job 22:23-26 - Vivir una vida santa te dará libertad delante de Dios. Heb 12:4-11; Sal 51:9.10; Pr 13:20.

Quien no reconoce la profundidad de su propia pecaminosidad, tendrá una pobre apreciación de la maravillosa gracia y santidad de Dios.

4 - NUESTRO OMNISCIENTE DIOS

Isaias 40:13-14 - Dios nunca se equivoca. Con Él nunca hay confusiones. Él es omnisciente. Él conoce todas las cosas. Su conocimiento es perfecto e infinito, Dios nunca necesita aprender nada. 

La oración nos ayuda a armonizar sus deseos con la voluntad de Dios y eso complace al Señor porque es un acto de obediencia a su Palabra, pero no proporciona información adicional a Dios.

"Dios nunca descubre nada. Nada lo sorprender, nunca nada lo maravilla" - AW Tozer

Dios conoce los detalles de nuestra vida. No hay nada que escape de su atencion. Lucas 12:6-7. Nada puede oscurecer lo que nuestro omnisciente Dios ve. Salmo 139.12. 

El conoce cada detalle acerca de nosotros, y aún así nos ama.  Oseas 2:19-20; Rom 5:8; Ap 2:23.

Ninguno de nuestros pensamientos está fuera de su conocimiento. Jn 2:24-25, Salmo 139:4

No hay lugar secreto donde puedas esconderte de Dios. Dios ve a través de toda falsedad. Mt 23:27-28, Salmo 37:7-11. Ec 12:14. Jer 17:10. Su juicio será justo y certero porque será según su verdad. Su percepción nunca está distorsionada. I Samuel 16:7

La sabiduría de Dios podría definirse como la acción omnisciente con una santa voluntad. Dios conoce el principio, el fin y cada paso intermedio. Su perfecto conocimiento resulta en perfecta sabiduría, porque Él es el único y sabio Dios. Rom 16.27

1 Cor 1.18-30 - La sabiduría humana no puede producir por sí sola respuestas espirituales. Es defectuosa porque la pecaminosidad del hombre la ha manchado y porque es incapaz de percibir las cosas de Dios aparte de la revelación divina. 1 Co 2.8-14.

Dios es el único y verdadero diagnosticador de nuestra condición. 1 Cr 28.9. Dios sabe todo lo que hacemos y por qué lo hacemos.  

1 Cor 2.7 - Antes de que el mundo fuese, Dios en su infinita sabiduría diseño el plan de redención para que pecadores indignos pudieran gozar de gloria eterna. Col 2.3. Ef 3:9-10; Rom 11:33. 

La omnisciencia de Dios es un beneficio para el creyente. Juan 21:15-19. Pedro confiaba en que Jesús sabia lo que había en su corazón. 

Malaquías 3:16-17 - Dios conoce nuestra devoción hacia Él. Salmo 56.8. Su conocimiento es íntimo, conoce cada prueba por la que pasamos. 


5 NUESTRO OMNIPRESENTE DIOS

Dios no se puede limitar a una estructura que manos humanas construyeron. 1 Reyes 8:27. Dios estaba presente en el templo, pero también en todas partes. 
En el AT, el tabernáculo y el templo eran sitios concretos dónde Dios estableció el trono de su majestad. Hoy es la Iglesia compuesta por creyentes representan la presencia de Dios. Su presencia no se puede limitar. Dios no puede limitarse a un solo lugar porque es omnipresente. Su ser llena infinitamente todo. Jer 23.24. Él no tiene fin. Está en todas partes. 

Su esencia no se mezcla con ninguna impureza. 1 Jn 3:5. Is 55.6 y 29.13; 15:29 - Hay una diferencia entre la esencia de Dios y su relación con el pueblo. Él está en todas partes en esencia, pero solo en ciertos lugares en forma de relación.  Rom 8.9; Ef 3:17, Col 3.11; Col 1.17.

El pueblo judío tenia un templo como un lugar específico de adoración, pero la esencia simbolica de Dios tenia por objeto promover la adoración como un medio de vida. Dios deseaba profundamente que su adoración fuese mucho más allá del sábado y de los días de fiesta.

Hechos 17.24-27 - Dios se extiende a través de todos los tiempos y espacios, es infinito y eterno, no se lo puede confinar a ningún lugar. Por lo tanto, podemos tener comunión con él en todo tiempo y en todo lugar. Jn 4.21 - 23. Jesús estaba predicando el fin del sistema ceremonial judía de adoración. Mt 27.15. 1 Co 6:19. 

Dios siempre esta presente. Heb 13.5; Dt 31.6; Salmo 139.7-10 - Nadie puede separarnos de su presencia. 

La indestructible presencia de Dios trajo consuelo a Moisés. Ex4.12. Este apoyo está presente en la Gran comisión. Mt 28.19-20. Siempre estamos en su presencia. El poder de Dios está presente para todo el pueblo de Dios.

1 Co 10.13 - Saber que Dios está presente es una poderosa motivación para resistir la tentación. Gen 39.9. Job 31.4, Pro 3.6

La presencia de Dios nos ayudar a soportar el sufrimiento. 1 Pe 2.19.

La vida piadosa es una cuestión de vivir a la luz de la presencia de Dios.

Salmo 23.4

El señor está cerca. Por nada estéis afanoso - Fil 4:5-6 - Estas palabras no se refieren a la segunda venida sino a su ministerio presente de consuelo para nosotros. Salmo 119.151 - Habacuc 1.2-6 - Tomar consciencia de su presencia nos ayuda a mantenernos libres de ansiedad. Habacuc 3:16 y 1.12. La eternidad de Dios el ayudo a Habacuc a comprender el plan de Dios. Dios estaba cerca y controlaba soberanamente toda circunstancia. 

Hab 2:4 - Rom 1.17 - Hec 10.38- Habacuc 3:17-19 - 

6 NUESTRO OMNIPOTENTE DIOS

Dios es omnipotente. Él tiene la habilidad y el poder de hacer cualquier cosa. El Shaddai se refiere a su extraordinaria fortaleza y poder. Job 9.19; Ap 19.6; Isa 40.15-17. Dios ejerce su poder, lo hace sin esfuerzo alguno. No es más fácil para Él crear el universo que hacer una mariposa. No desfallece ni se fatiga. Is 40.28. Dios puede hacer lo que quiera. Salmo 115.3; Rom 9.20-21. Aunque semejante poder podría parecer espantoso, debemos recordar que Dios es bueno. Él puede hacer cualquier cosa en conformidad a su infinita habilidad, pero solo hara cosas que son congruentes con sí mismo. 

La expresión de poder de Dios se expresa en la creación, en la salvación y en la resurección. 

En la creación: Salmo 36.6; Is 44.24; Rom 4:17; Hec 1.3 - Dios lo sostiene todo. 

En la salvación: Fil 1:6; Judas 24 y 25; Rom 8.3; 1 Co 1:27; Hechos 17:6

En la resurrección: Mat 26.32; Mr 14:61-62; Rom 6:4; Jn 10.17-18; He 2:14; Jn 5:28-29; Ap 20.11-15.

Efesios 1:18-19 - Sus verdades son profundas y difíciles de absorber por la mente humana, pero no imposible de hacerlo. 
Prov 23.7 - La mente es el instrumento de la percepción espiritual y del entendimiento. El poder de Dios es la fuente de nuestro poder espiritual. Ef 1.19 - Fil 4:13 y 19.

El poder de Dios se aplica en la vida del creyente para adorar, para confiar, para tener esperanza, para consuelo y para obtener la victoria. 

Para adoración: 2 R 17.36

Para confiar: Fil 4:13; 1 Ts 5.24; Ef 3:20

Para esperanza: Fil 1:21-24, Job 19.25-27; Dn 12.2; Hechos 24:15, Ap 20.11-15, Is 26:19; Oseas 13:14; Salmo 16:9-10; 2 Co 4:14.

Para consuelo: Jer 32:27

Para victoria: Ef 6:10; 1 Jn 4:4; 1 Pedro 5:6; Dt 8:18; Jn 15:5; 2 Co 3:5


7 LA IRA DE NUESTRO DIOS

Nahun 1:2-6 - Isaias 13:9 - Jer 7:20 - Mt 3:20; Rom 2:5; Ap 19.15.

Las escrituras dibujan un cuadro absolutamente terrible y horroroso de la ira de Dios. Sin embargo, la iglesia de hoy ha suavizado el tema del juicio y tranquilamente ha omitido o alterado la doctrina del infierno. Esta es una cuestión seria porque la gente no puede comprender completamente el amor de Dios sin también haber comprendido la extensión de su ira. Dios es perfecto en su amor e igualmente perfecto en su ira. Salmo 45:7; He 1.9.

La pureza de la ira de Dios. 

La ira de Dios no es como la ira humana, que aparece cuando nos enfadamos, ofendemos y nuestro orgullo se atraviesa en el camino. 

La ira de Dios es pura y sin mancha de pecado. 

La ira de Dios también es pura porque está relacionada con su justicia. Jos 7.19. Dios nunca se equivoca en el ejercicio de su ira. Él no se guia por arrebatos de ira momentanea. Cuando está airado, es la correcta expresión de su santidad y justicia.

La ira de Dios se revela constantemente - Rom 1.18 - Dios reveló su ira en el Edén, en el Diluvio, en Sodoma y Gomorra, en los sufrimiento y la crucifixión de Cristo. 

Dios puede escoger detener su ira por un tiempo, pero a la poste descargará su gran furia. Rom 2.5;Salmo 7.12-13 - El arregla todas las cuentas a su tiempo y de manera perfecta. 

Dios revela su ira desde el cielo a través de su implicación personal. Hay una intensa reacción personal contra el pecado.  Nm 25:3 - Ex 32:12 - Zac 1.15 - Ez 16.38 - Salmo 7.11 - Rom 2.8-9.

Su ira es contra el pecado - Rom 1.18 - No es una furia incontrolada ni irracional como la de un delincuente que podría tomar venganza contra la persona más cercana, sino que discrimina y cuidadosamente apunta a la impiedad y a la injusticia. 

La impiedad es el resultado de lo que ocurre cuando la relación de una persona con Dios se rompe. La ira de Dios es en contra de quienes no están correctamente relacionados con Él. 

La impiedad de los inconversos se evidencia por su irreverencia contra Dios, su falta de devoción, de adoración y de honor, que conduce a la idolatría.

La razón de la manifestación de su ira es el pecado de rechazar la revelación de si mismo en Cristo. Rom 1.21. 

El peor crimen jamás cometido en el universo es el dejar de otorgarle a Dios la gloria y el mérito por ser quien es. Salmo 148; 1 Co 10.31. 

Rom 3:23 - Las personas se rehúsan a honrar a Dios y darle crédito por todas las cosas, se inclinar a dar mérito a sus propio poder e ingenio. Dt 8.10-18 (ej Rey de Babilonia) Daniel 3.5, 4:4-5. Rom 13.1 - Daniel llamaba a Nabucodonosor a arrepentirse, a entrar en una relación correcta con Dios, y comenzar a vivir una vida de misericordia, pero el Rey rehusó hacerlo. Luego de los años cumplidos, el Rey finalmente comprendió y aceptó el mensaje de Dios. Daniel 4.37. 

8 LA BONDAD DE NUESTRO DIOS

2 Cro 30:18-19; Esd 3:11; 7:9; Nahum 1:7; Jn 10.14 - A través de la Biblia, encontramos a muchos individuos dispuestos a confesar que Dios es bueno. Sin embargo, hay personas que no reconocen su bondad y se preguntan porqué Él permite que ocurran cosas malas sin entender que es por su bondad, por su misericordia, que no somos consumidos. Stgo 2:13. Los hombres menosprecian la bondad de Dios hacia la humanidad. Rom 2:4

Mateo 5:45 - Todos experimentamos la bondad de Dios de muchas maneras. Es la tendencia humana pecaminosa a tomar con ligereza su benignidad y paciencia. Por benignidad se debería entender tregua, cede de hostilidades o detener un juicio y por paciencia deberíamos considerar que quien tiene el poder de vengarse no lo hace. Ex 34.6; Neh 9.17; Salmo 103:8; Jl 2:13; Jon 4:2

Su bondad está diseñada para producir arrepentimiento. 2 Pedro 3:9-10. 

Deut 8.10-18 - El orgullo nos puede hacer creer que los logros y bendiciones provienen de nuestra manos y no de la de Dios, pero debemos reconocer que todo viene de Dios. Stgo 1.17; Salmo 103:1-5.

La muerte de Cristo en la cruz es la expresión suprema de su bondad. Rom 8:32. 


9 NUESTRO SOBERANO DIOS

Que Dios es soberano significa que hacer según su beneplácito y solo según su beneplácito. Ninguna persona ni ninguna circunstancia pueden derrotar su designio ni obstaculizar su propósito. 

Job 42.2; Salmo 135:6; Is 46.10.

Dios ejerce soberanamente su opción como Creador de todo para seleccionar a ciertos individuos para recibir su misericordia divina. 

La elección teocrática es la elección de Dios de una nación para que sea su pueblo. Dt 7.6; 9.6. Dios libremente los escogió como producto de su amor y su gracia, y no a causa de ningún mérito de ellos. 

La elección vocacional es la elección de Dios para realizar tareas especificas, como a Moises o a las doce discipulos.

La elección para salvación es la selección de ciertas personas para salvación. 1 Pedro 1.1-2; Ef 1.4. l

La obra soberana y salvadora de Dios es fundamental para su promesa de hacer todas las cosas para nuestro bien. Rom 8.28. 

El poder de Dios nos da fuerza en medio de los problemas (Salmo 18.1-2; Co 1.11) y nos fortalece cuando estamos débiles (2 Co 12:9; Is 40.29-31)

Las promesas de Dios obran para nuestro bien. Salmo 103.12; Miqueas 7.19; Is 43.25.

La escritura obra para nuestro bien. 2 Ti 3:16-17. - Dios usa su Palabra para nuestro bien porque nos proporciona todo lo que necesitamos para vivir una vida piadosa. 

Las cosas malas también obran para nuestro bien. Rom 8. Dios usa el sufrimiento para nuestro bien. Gn 37.20-28; 50:20; Jn 11.33 - La muerte de Lázaro fue usada para bien. 

Los sufrimientos obran para nuestro bien porque ponen de manifiesto el pecado en nuestra vida. El sufrimiento expone cualquier maldad en nuestro corazón. Job 23.10. El sufrimiento revela que en realidad somos sus hijos. Heb 12:6-8. El sufrimiento nos impulsa a Dios. 2 Co 12:7-10. 

La tentación también obra para nuestro bien. Nos hace depender de Dios. 2 Co 12:9-10; Fil 4:11-13; He 4:15-16; Gal 6:1. Nos hace desear el cielo. Rom 7.19, 24. Fil 1:21-24. 

Incluso el pecado obra para bien. Job 13.23. Rom 6:1-2;6.

Dios promete que todo obra para bien porque quiere conformarnos a la imagen de su Hijo. Rom 8.29. Fil 1.16


10 NUESTRO PADRE DIOS

Cristo conoce a Dios tan bien porque Él estaba en su presencia desde ante de la eternidad. Jn 1.1 Si de verdad queremos saber cómo es Dios, debemos escuchar lo que Cristo tiene que decir acerca de Él. Cristo habló de la santidad de Dios (Jn 17.11), de su justicia (Mt 21.33-46), de su poder (Mr 10.27), de su soberanía (Mt 6.10), de su omnisciencia (Mt 6:4), de su bondad y de su amor (Mt 7:9-11) 

Cristo conocía a Dios como su Padre. Juan 5:17, 19-24.

Cristo decía que era como su Padre, es decir, que es Dios. Estaba unido con el Padre. Había una santa intimidad y comunión entre el Padre y el hijo. Jn 17.20-22.

El Padre ama a su hijo - Jn 5.20; 17.23 y 26, el Padre bendice a su hijo - Jn 5:20 - la unión entre el Padre y el hijo resulta de una comunicación perfecta y completa en todos los aspectos. Cristo conocía todos los detalles del plan de Dios de la Redención. 

Jesus glorificó al Padre al exhibir completamente los atributos del Padre y al hacer plenamente la voluntad del Padre. Jn 17.4-5

Asimismo, glorificamos a Dios cuando permitimos que sus atributos brillen a través de nuestra vida y obedecemos su voluntad en todas las cosas que hacemos.

El Padre da autoridad a su hijo. Jn 5.21-22, 25-26. El Padre dio al Hijo la autoridad y el poder de gobernar, reinar y juzgar. El Hijo, junto al Padre, resucitarán a los muertos en la gran resurrección en el día postrero. 

El Padre honra al hijo. Jn 5.23-24. 

Romanos 8:14-17 - Es el papel del ES, el tercer miembro de la Trinidad, darnos un sentido profundo de intimidad con el Padre. Él nos impulsa a entrar en la presencia de Dios para tener comunión intima, no en temor, sino con un sentido de libertad y confianza. 

La parabola del hijo pródigo - Jn 15.11-32- ilustra la paternidad de Dios de manera práctica y nos ayuda a ver cómo verdaderamente es Dios.

El amor de Dios por nosotros no es menos que su amor por el Hijo. 

11 LA GLORIA DE NUESTRO DIOS

A través de la historia, Dios ha procurado mostrar su gloria a todo hombre y mujer

En el huerto de Edén, Adán y Eva vivían en su presencia y disfrutaban de la comunión. Gn 3.8 Dios expulsó a Adán y Eva porque ya no eran aptos para estar donde estaba su gloria. 

Dios reveló su gloria a Moisés en el Sinaí. Ex 33.12-23. Las escrituras dicen que nadie jamás ha visto el rostro del Señor - Jn 1.18; 6:46; 1 Jn 4:12. Ex 33.29 - El rostro de Móises reflejaba la gloria de Dios. 2 Co 3:13. 

Dios también reveló su gloria en el Tabernáculo - Ex 40.34; 1 Reyes 8.10-11. Sin embargo, por el pecado del pueblo, Dios apartó su Gloria del templo. Ez 8:2-17; 9.3; 10:4-18; 11.23. 

Dios reveló su gloria en el Hijo. Juan 1.1-14. Cuando Cristo vino al mundo, su gloria se vio velada. Is 3.2. Sin embargo, en su segunda venida, habrá una manifestación sin paralelo de su gloria (Mt 16.27; Mt 24.30; Ap 6:16; Fil 2.11, Salmo 24.7-10; Ap 21.23) Durante la transfiguración, los discípulos pudieron ver su gloria (Juan 17:2; 2 Pedro 1:16; Juan 1.14) 

Ahora el propósito de cada creyente no es vivir para sí mismo sino irradiar la gloria de Dios. 1 Co 10.31.  

12 LA ADORACIÓN DE NUESTRO DIOS

Dios el Padre debe ser objeto de nuestra adoración. Juan 4:23. A Dios Hijo también hay que adorarlo. El ES también es digno de nuestra adoración. Toda adoración se vigoriza en el poder del Espíritu. Es el Espíritu que nos permite entrar a la presencia del Padre y decirle:¡Abba Padre! El misterio singular del Espiritu en la edad de la iglesia debe motivarnos a adorar al Hijo y el Hijo nos llama a adorar al Padre. 

La verdadera adoración trinitaria es acudir al Padre a través del Hijo en el Espíritu Santo. 

La meta de nuestra salvación es producir verdaderos adoradores. El corazón y el alma del evangelismo es llamar a los perdidos a adorar a Dios. El no vivir una vida de adoración es una afrenta a su santa naturaleza y un acto de rebeldía en su mundo. 

Mt 2.11; Mt 14.33 - Los sabios del oriente, sus discípulos y las personas que llegaron a conocer a Cristo le rindieron alguna clase de adoración. Heb 12.28.29; Dt 4:24. 

La adoración agradable es el resultado de la salvación. Pero la adoración alcanza su plenitud cuando el creyente espontáneamente se ofrece a Dios, lo adora con respeto y con temor piadoso. 

Cultivamos nuestro corazón para la adoración cuando hacemos a Dios el centro de nuestros pensamientos. Adorar es un desbordamiento de una mente renovada por la verdad de Dios. 

Cuando descubrimos una gran verdad respecto a Dios comenzamos a meditar sobre esa verdad hasta que cautiva toda nuestra capacidad pensante. Ese descubrimiento nos lleva a la adoración. 

En el AT, Dios dio instrucciones de cómo debía ser la adoración. Ex 30.34-38. En el NT, se le presento a Jesucristo la ofrenda de olor fragante. Juan 12:1-3. 

La obra de María fue un acto de verdadera adoración. Cuando la fragancia brotó de su perfume, y llenó la habitación, era símbolo poderoso de un corazón adorador. Eso es lo que busca Dios.

Creo que comparar la adoración con el servicio o con el ministerio podría ayudar a distinguir lo que la verdadera adoración realmente es. Para comenzar, no es lo mismo que ministerio. El ministerio desciende a nosotros del Padre, a través del Hijo, en el poder del ES, unos a otros en la forma de dones espirituales. La adoración asciende de nosotros, por el poder del ES, a través de su Hijo, al Padre. El ministerio desciende de Dios a nosotros, mientras que la adoración asciende de nosotros a Dios. Ambos deben tener un perfecto equilibrio. 

Dios debe ser adorado con la actitud correcta. Malaquías 1.6-11 - Dios no acepta una adoración ofrecida de manera materialista, a la manera propia y sin entusiasmo.

No es el sacrificio en sí lo que Dios busca, sino la actitud de acción de gracias detrás de este. Salmo 50.10-23. 

La manera correcta de prepararnos para adorar a Dios - Hebreos 10.22 - La adoración aceptable no ocurre espontáneamente, necesita especial preparación: sinceridad (con todo el corazón), fidelidad (completa confianza en Cristo), humildad (reconocer que somos indignos) y pureza (habiendo confesado nuestros pecados)

lunes, 21 de octubre de 2024

Resumen - Fragmentos - Frases: El evangelio según Jesucristo - John F MacArthur -



Prologo por J. I Packer

Dios ha unido tres oficios de profeta (maestro), sacerdote y rey en la obra mediadora de Jesucristo, y por medio de la Biblia nos lleva a relacionarnos positivamente con todos ellos. Dios ha unido la fe y arrepentimiento con las dos facetas de las repuesta al Salvador y ha dejador claro que volverse a Cristo significa abandonar el pecado y la impiedad. La enseñanza bíblica acerca de la fe entrelaza la creencia, la dedicación y la comunión; ello nos muestra que el creer cristiano no es el mero conocimiento de hechos referentes a Cristo, sino también acudir a él con fe personal para adorarle, amarle y servirle. Si no conseguimos mantener juntas estas tres cosas que Dios ha entrelazado, nuestro cristianismo se verá distorsionado. 

Prefacio

La Salvación es por la gracia soberana de Dios y sólo por ella. Nada de lo que un pecado perdido, degenerado y espiritualmente muerto pueda hacer contribuirá en manera alguna a la salvación. La fe que salva, el arrepentimiento, dedicación y obediencia son obras divinas, escritas por el ES en el corazón de todos los salvos... La auténtica salvación no puede dejar y no dejará de producir obras de justicia en la vida de un auténtico creyente. No hay obras humanas en el acto de la salvación, pero la obra divina de salvación comprende un cambio de intensiones, voluntad, deseos y actitudes que produce, inevitablemente, el fruto del ES. La misma esencial de la obra salvadora de Dios es la transformación de la voluntad que da por resuelto el amor de Dios. La salvación planta así la raíz que produce con toda seguridad el fruto. 

Introducción

Este libro es fruto de siete años de estudio de los Evangelios. A medida que me sumergía en el evangelio que Cristo enseñó me he dado cuenta de que la mayor parte del evangelismo moderno queda corto al tratar de presentar el evangelio bíblico en una forma equilibrada y bíblica. 

El evangelio de hoy ofrece una falsa esperanza a los pecadores. Les promete que pueden tener vida eterna y, a la vez, continuar viviendo en rebeldía contra Dios. Anima a las personas a declarar a Jesucristo como Salvador y dejar para más adelante el compromiso de obedecerle como Señor. Promete salvación del infierno, pero no necesariamente liberación de la iniquidad. Ofrece una falsa seguridad a personas que se gozan en el pecado y menosprecian el camino de santidad. Al separar la fe de la fidelidad, da la impresión de que el asentimiento intelectual es tan válido como obedecer de corazón a la verdad. Este evangelio ha dado paso a una insidiosa y fácil credulidad que no hace demandas morales a las vida de los pecadores. No es el mismo mensaje que predicó Jesucristo. 

Este nuevo evangelio ha producido una generación de cristianos profesos cuyo comportamiento no se diferencia de la rebeldía de lo no regenerados. 

La promesa de vida eterna sin someterse a la autoridad divina nutre la perversidad del corazón no regenerado. Creen que su comportamiento no guarda relación con su situación espiritual, aún así continúan la práctica desenfrenada de los más groseros pecado y manifestaciones de la depravación humana. 

Mi propósito en este libro es considerar los encuentros evangelizadores de Jesús y de sus enseñanzas sobre el camino de salvación. 

La doctrina de la salvación se encuentra en la base de todo lo que enseñamos. No podemos señalar con confianza el camino d e la salvación de los hombres a menos que comprendamos correctamente el evangelio. 

1 - Un vistazo a los asuntos en cuestión.

El evangelio anunciado por Jesús era un llamamiento al discipulado, a seguirle en obediencia sumisa, no simplemente una invitación a tomar una decisión o realizar una oración. El mensaje de Jesuscristo liberaba a las personas de la esclavitud de sus pecados mientras hacía frente a la hipocrecía y la condenaba. Era una oferta de vida eterna y perdón para los pecadores arrepentidos, pero al mismo tiempo una repulsa de las personas de religión superficial cuyas vidas carecían de verdadera rectitud. Advirtió a los pecadores que debían arrepentirse de sus pecados y abrazar la justicia de Dios. 

Enseñó que el costo de seguirle es alto, que el camino es estrecho y pocos son los que lo hallan. Mateo 7:13-23.

Las consecuencias de una justificación sin santificación ha sido catastrófico. Muchos creen sinceramente que son salvos, pero son completamente estériles en cuanto a frutos que lo demuestren.

La Biblia nos anima a examinarnos si estamos en la fe. 2 Co 13:5; 2 Pedro 1:10, Lc 6:44

La evidencia de la obra de Dios es una vida es el fruto de un comportamiento transformado (1 Jn 3:10) La fe que no da por resultado una vida recta es muerta y no puede salvar (Santiago 2:14-17) Los que profesan ser cristianos y carecen de frutos de justicia no estarán seguros de que son salvos (1 Jn 2:4)

La autentica salvación no es sólo justificación. No puede separarse de la regeneración, la santificación y, finalmente, la glorificación. La salvación es un proceso continuo tanto como un acontecimiento pasado. Es la obra de Dios por la que nos va haciendo "conforme a la imagen de su Hijo"- Rom 8:29; 13:11 - La seguridad auténtica surge de ver la obra transformadora del ES en la propia vida, no de aferrarse al recuerdo de una experiencia pasada. 

Antecedentes históricos: 

Antes de Chafer, nadie hubiera considerado que es posible ser salvo sin una vida transformada. El concepto de cristiano carnal se convirtió en una nueva forma de ver el evangelio. Esta idea de dos clases de cristianos es la extensión de una perspectiva dispensacionalista. Entre los dispensacionalista hay una tendencia a compartimentar y marcar dicotomías en exceso. La división entre la era de la ley y de la gracia ha contribuído a una confusión en la doctrina de la salvación. Chafer veía como excluyentes, la fe y la gracia. En realidad, tanto la ley y la gracias son parte del programa de Dios en todas las dispensaciones. La salvación siempre ha sido por gracia por medio de la fe. Gal 2:16; Rom 4:3-16; 1 Cor 7:19; 9:21)

La distinción entre Salvador y Señor ha llevado a creer que es posible rechazar a Cristo como Señor y a la vez recibirle como Salvador. 

La salvación de señorío, tachada de herejía, considera que para ser salva una persona debe confiar en Jesucristo como Salvador de sus pecados y también entregarse a él como Señor de su vida, sometiendose a la autoridad soberana. 

Una fe que rechaza su soberana autoridad es realmente incredulidad. Nosotros no hacemos a Cristo Señor ¡El es Señor! El reconocimiento de su señorío no es una obra humana, no es algo añadido a la Fe. Hechos 16:31; Rom 10:9; Hec 2:36.

Nuestro Señor mismo condenó a aquellos que adoraban a Dios con sus labios pero no con sus vidas. Mateo 15:7-9

El llamamiento al calvario debe ser reconocido por lo que es: un llamamiento al discipulado bajo el señorío de Jesucristo. Responder al llamamiento es convertirse en creyente. Cualquier cosa inferior simplemente es incredulidad. Lucas 14:26-33; Mate 9:23-

La verdadera gracia nos enseña a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a vivir en este siglo sobra, justa y piadosamente (Tito 2:12). La gracia es el poder de Dios para cumplir los deberes del nuevo pacto (1 Co 7:19) No da permiso para vivir en la carne, da poder para vivir en el Espiritu.

La fe que salva no es un simple entendimiento. Es inseparable del arrepentimiento, la entrega y la ansia sobrenatural de obedecer. 

La salvación es un don, pero se apropia sólo mediante una fe que va más allá de la simple comprensión y el asentimiento a la verdad. Los verdaderos creyentes se caracterizan por una fe para la que es tan repulsiva la vida de pecado como atraída es hacia la misericordia del Salvador. Habiendo sido atraídos a Cristo, se alejan de todo lo demás. Mateo 5:3; Lc 18.13-14. La oración desesperada del hombre da como resultado la Salvación, un arrepentimiento genuino causado por Dios. El arrepentimiento está en el centro de la fe que salva. El arrepentimiento comprende el reconocimiento de la total pecaminosidad propia y volverse del pecado y uno mismo a Dios. 1 Tes 1:9. Es mucho más que un cambio de mente es un cambio completo de corazón, actitud, interés y dirección. La fe verdadera siempre es obediente. La fe se equipara a la obediencia (Juan 3:36; Rom 1:5; 16:26; 2 Ts 1:8; Heb 11:8.

La salvación es una obra soberana de Dios. Se define por lo que se produce, no por lo que uno hace para obtenerla. 

Primera Parte: El Evangelio de Hoy. ¿Buenas o Malas nuevas?

1 - Un vistazo a los asuntos en cuestión.

El evangelio anunciado por Jesús era un llamamiento al discipulado, un llamamiento a seguirle en obediencia sumisa, no simplemente una invitación a tomar una decisión o hacer una oración.

Las palabras de Jesús estaban acompañadas invariablemente por advertencias a aquellos que podrán sentirse sentados a tomar la salvación a la ligera. Mt 7:13-23.

El abandono del evangelio de Jesucristo.

Conversión sin ningún tipo de compromiso. Se promete salvación a todo aquel que creen en los hechos acerca de Cristo. No es necesario el arrepentimiento de los pecados, ni cambio de modo de vida, ni dedicación y ni siquiera el deseo de rendirse al Señorío de Cristo. Se dice q estás cosas corrompen la gracia y no tiene nada que ver con la fe. La consecuencia es una doctrina de salvación deficiente.

Los cristianos contemporaneos han sido condicionados a creer que por haber recitado cierta oración, firmado un linea, haberse puesto en pie o pasado al frente, haber hablado en lenguas o teniendo otra experencia, son salvos y no deben dudar nunca de su salvación.

¡Que pensamiento más errado! La Biblia nos anima a examinarnos a nosotros mismos para determinar si estamos en la fe. 2 Cor 13.5; 2 Pedo 1:10; Lucas 6:44. También enseña que la evidencia de la obra de Dios es el fruto de un comportamiento transformado (1 Jn 3:10),. Los que profesan ser cristianos y carecen por completo de frutos de verdadera justicia no encontrarán base bíblica para estar seguros que son salvos (1 Jn 2:4)

La autentica salvación no puede separarse de la regeneración, la santificación y, finalmente, la glorificación. 

La seguridad auténtica surge de ver la obra transformadora del ES en nuestra propia vida, no de aferrarse al recuerdo de una experiencia pasada. 

Antecedentes históricos.

En 1918, Chafer hablaba de dos clases de cristianos: carnales y espirituales. El cristiano carnal se caracterizaba por un andar en el mismo plano que el hombre natural. Este concepto era extraño para la mayoría de la generación de Chafer, pero se ha convertido en la premisa para una nueva forma de ver el evangelio. Sus enseñanzas han influído sobre el concepto de evangelio. 

Esta idea de dos clases de creyentes fue una desafortunada extensión de la perspectiva dispensacionalista. Si bien el dispensacionalismo es sistema para entender el programa de Dios a través de las eras, al llevarlo demasiado lejos compartimenta la verdad. La categorización en extremo lleva a trazar líneas rígidas no sólo entre la iglesia e Israel, sino también entre salvación y discipulado, iglesia y reino, predicación de Cristo y mensaje apostólico, fe y arrepentimiento, la ley y la gracia.

Para Chafer la ley y la gracia son excluyentes en el programa de Dios. Sin embargo, la ley y la gracia son parte del programa de Dios en TODAS las dispensaciones. La salvación ha sido siempre por gracia por medio de la fe, no mediante obras de la ley. Galatas 2:16. Los santos del AT fueron salvos por gracia por medio de la fe y los santos del NT tienen una ley que cumplir. Esto no es mezclar descuidadamente la ley y la gracia.

La palabra mal trazada

El celo desenfrenado por marcar dicotomías a llevado a imposiciones desafortunadas al evangelio. Un  ejemplo es la idea de Jesús como Salvador y Señor, si bien son diferentes oficios, debemos cuidar de no separarlos al punto de terminar con un Cristo dividido. Esta división ha llevado a la idea de que es posible rechazar a Cristo como Señor, pero aceptarlo como Salvador.

La salvación de señorío es el punto de vista que considera que para ser salva una persona debe confiar en Jesucristo como Salvador de sus pecados y entregarse a él como Señor de su vida, sometiéndose a su autoridad soberana.

Reconocer al Jesús como Señor no es una obra humana. Nosotros no hacemos a Cristo Señor, ¡Él es Señor! Una fe que rechaza su soberana autoridad es incredulidad. 2 Tim 2:25, Ef 2:8-9; Hecho 16:31; Rom 10:9; Hechos, 2:36

La fe y el verdadero discipulado

Los que dicen que la obediencia y la sumisión son ajenos a la fe que salva se ven forzados a distinguir entre salvación y discipulado. Lc 14:26-27-33; Mat 9:13. James M Boice llama a esta teología como defectuosa, es una teología que surge en tiempo de prosperidad, no en tiempo de persecución. 

Por gracia por medio de la fe

La verdadera gracia nos enseña a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a vivir en ese siglo sobría, justa y piadosamente (Tito 2:12). La gracias es el poder de Dios para cumplir los deberes del nuevo pacto (1 Cor 7:19), los que a veces obedecemos y a veces no. La gracia no da permiso para vivir en la carne, da poder para vivir en el Espiritu.

La fe como la gracia no es estática. 

La salvacion es un don, se apropia por medio de una fe que va más alla de la simple comprensión y asentimiento de la verdad. 

Lucas 18:13 - El arrepentimiento está en el centro de la fe que salva. Es mucho más que un mero cmbio de mente: implica un cambio completo de corazón, actitud, interés y dirección. Es una conversión en todo sentido de la palabra. 

La fe verdadera no es pasiva, siempre es obediente. Juan 3:36; Rom 1:5;16:26; 2 Ts 1:8; Heb 11:8. 

 






lunes, 23 de septiembre de 2024

Frases / Fragmentos / Resumen - El poder de la Integridad - John F. MacArthur



Edificar una vida sin concesiones.

Introducción

Vivimos en un mundo de concesiones, en una sociedad que ha abandonado los parámetros morales y principios cristianos a cambio de la conveniencia o el pragmatismo. Alcanzar los objetivos sin importar los medios, nos lleva a comprometer las conciencia y las convicciones.

Esta filosofía ha alcanzado a las iglesias. Muchas iglesias buscan modos de presentar el evangelio sin que la gente se sienta ofendida, no confronta con el pecado. Ofrecen una versión suavizada del evangelio incapaz de salvar. 

El mundo quiere que nos amoldemos a él, pero esto no coincide con agradar a Dios. Rom 12:2

Las normas del mundo sustituyen las normas de Dios. Desde el principio, Dios nos pide que vivamos separados del mundo. Deut 14:3, 1 Pedro 2:9; Salmo 138.2, Dios nunca sacrifica sus verdades y principios absolutos a cambio de las conveniencias. 

Considera la palabra como máxima autoridad, nos abre el camino a desarrollar la integridad. 

La integridad significa ser fiel a las normas de Dios. Lo contrario es ser hipócrita. Ser líder requiere integridad. Mat 23.3-33. Jesús estaba en contra de los lideres hipócritas. Sin embargo, Dios promete bendiciones al hombre íntegro. 1 Reyes 9:3-5

La integridad es fundamental para cualquier creyente que quiera representar a Dios y a Cristo en este mundo. Todo lo que no sea una devoción completa a nuestro Señor, tanto en carácter como en conducta, equivale a comprometerse con el mundo. 

El motivo del libro es enseñar cómo cultivar la integridad teniendo una motivación correcta. 

Salmo 15:1-2.

Los Fundamentos de la Integridad

1 - Un valor incomparable

Sólo cuando derivemos nuestro ser de nuestra relación con Cristo, podremos aspirar el vivir como Él vivió, el sufrir como Él sufrió, el soportar las adversidades como Él las soportó y morir como Él murió; si comprometer nuestras convicciones.

Fil 3:8 - 14, Mateo 13:44-46.

Si no tenemos cuidado de preservar y proteger el tesoro de nuestra relación con Cristo, la exuberancia y devoción de los primeros días con Jesús pueden convertirse lenta y sutilmente, en complacencia e indiferencia. Con el tiempo, una fría ortodoxia reemplazará la obediencia amoroso, y el resultado será una vida de hipocresía que transigirá con el pecado.

Una nueva vida

Dios nos dio una nueva naturaleza. No es añadida a la vieja sino que la sustituye. 2 Cor 5:17; Gal 5:20. La persona transformada es completamente nueva.  Ef 4:17-19.  

Centrarse en Cristo

Ef. 4:20 - Santiago 4:4 - Cualquier participación con el mundo es, en realidad, una concesión en su nueva vida. El propósito de recibir a Cristo es el de ser salvos de esta perversa generación. Hechos 2:40

Como cristianos, no debemos confiar en nuestros propios criterios o instintos, ahora tenemos la mente de Cristo. 1 Co 2:16. Si somos fieles y obedientes, pensaremos como Él, actuaremos como Él, amaremos como Él y nos conduciremos como Él. 

Despojaos del viejo hombre

Ef 4:22 - La invitación del evangelio es la de abandonar ese viejo hombre en arrepentimiento del pecado. 

Vestíos del nuevo hombre

Ef 23-24, Col 3, Rom 6 - La renovación de nuestra mente es la consecuencia de dejar a un lado el viejo hombre, y el contexto del acto de vestirse del nuevo hombre. La renovación continuará toda la vida, a medida que obedezcamos la voluntad y la Palabra de Dios. Es una obra continua del ES en nosostros. Los recursos para este proceso son la oración y su palabra. Ahora somos participantes de la naturaleza divina - 2pedro 1:4. 

La capacidad de vivir una vida integra es inherente a nuestra nueva naturaleza. 

Una nueva relación

Una comunión íntima. Fil 1.8, Juan 10.27 - El deseo de Pablo es que cada cristiano desarrolle un profundo conocimiento de Cristo, teniendo una relación con Él por medio de la oración y del fiel estudio y obediencia de la Palabra de Dios. Es un proceso que dura toda la vida.

Una unión provechosa. Recibimos la Justicia de Cristo. Fil 3:9; el Poder de Cristo Fil 3:10. 

La resurrección de Cristo demostró la magnitud de su poder. Probó la autoridad y el control sobre el mundo físico y espiritual. El poder de la resurrección se ocupa del pecado en el momento de la salvación cuando somos hechos nuevas criaturas y en el diario vivir necesitamos de su fuerza para servirle fielmente, derrotar la tentación, vencer las pruebas y testificar con osadía. Ef 3:20. 

Solo acrecentando nuestra relación con Cristo y valiéndonos de su poder, podremos tener la victoria sobre el pecado en esta vida. Esta es la única manera para desarrollar una vida de integridad.

Compañerismo con Cristo. 

Vivimos en un mundo lleno de dolor y sufrimiento, experimentaremos aflicciones. Fil 3.10. Cristo está con nosotros para consolarnos. 2Co 1:5. Cristo experimentó el sufrimiento y por eso puede consolarnos. Fue afligido. Soportó todo sin pecar, sin transigir. 

La verdadera prueba de nuesro caracter es nuestra respuesta los momentos más duros de sufrimiento y persecusión. Los momentos más profundos de compañerismo con Cristo son el resultado directo del sufrimiento intenso. Hebreos 4:15 y 2:18. 

La Gloria de Cristo. Fil 3:11 y 20-21. Cristo regresará y seremos transformados para experimentar nuestra libertad de la presencia del pecado. 1 Jn 3.3. El mejor modo de mantener la integridad y evitar la claudicación es enfocar la mirada en Cristo.


2 - La integridad doctrinal.

El costo de hacer concesiones.

Las escrituras están llenas de personas que comprometieron sus convicciones: Adán (gen 3:6; 22-24); Abraham (Gn 12:10-12); Sara (Gen 16:1-4;  11-12); Moisés (Nm 20:7-12); Sansón (Jue 16:4-6 y 16-31); Israel (1 Sa 4:11; 2 Cro 36:14-17); Saul (1 Sam 15:3, 20-28); David (2 Sa 11:1-12-23); Salomón (1Reyes 11:1-8); Judas (Mateo 26:20-25; 47-49; 2:1-5; Jn 17:12), Pedro (Mr 14:66-72; Gal 2:11-14); Ananias y Safira (Hechos 5:1-11)

El efecto de la concesión fue perder algo valioso a cambio de algo temporal y que no satisface. El precio de la concesión es el rechazo a la Palabra de Dios, una rebelión contra Dios y una autoexaltación como autoridad.

Proteger la verdad.  Hechos 20:29-30

Todos los creyentes debemos actuar como guardianes de la verdad. Rom 3:1-2. 

Unidad e integridad doctrinal. Ef 4:12-13; Juan 17:17-21 - La unidad sólo es posible si es el resultado de la santificación de los creyentes en la verdad. 

"El compañerismo que abandona o menosprecia las doctrinas cruciales de la fe no es una unidad cristiana; es una concesión impía"

La verdad de Dios no está fragmentada ni dividida contra sí misma. En la iglesia no puede haber unidades si no hay integridad doctrinal

Depositarios de la verdad

2 Ti 4:3 - El único medio para contrarrestar la tendencia actual de la claudicación doctrinal es el esfuerzo renovado de ser depositarios de la verdad, y de proclamarla y transmitirla sin adulteración a la generación inmediata de creyentes. 

Ejemplo de la iglesia de Efeso. 1 Timoteo 3:15. Toda iglesia tiene la responsabilidad de mantener con firmeza la verdad de la Palabra de Dios. Dios ha confiado a la iglesia la mayordomía de las Escrituras, y su deber es mantener y preservar la Palabra. 

Cómo preservar la verdad

  • Creerla - Hechos 24:14; 2Co 4:!3, Juan 5:24
  • Memorizarla - Salmo 119:11; 1 Pedro 3:15
  • Meditarla - Josue 1:8 - Salmo 119:97
  • Estudiarla - 2 Timoteo 2:15
  • Obedecerla - Lucas 11:28; Jn 8: 31
  • Defenderla - Fil 1:17; Judas 3; 
  • Vivirla - Tito 2:10; Col 3:16
  • Proclamarla - Mateo 28:19-20; 2Ti 4:2; Tito 1:13

Proclamar la verdad

La esencia de la proclamación.

La Palabra de Dios es una inmensa e inagotable mina de verdades espirituales. 1 Timoteo 3:16. El mensaje que predicamos es Jesucristo. 

La fe salvadora que hemos sido llamados a predicar nunca podría ser producida o mejorada por nuestra propia sabiduria, inteligencia o persuasión. 1 Cor 1:23-25; 2:1-2.

La sencilla, pero infinitamente poderosa verdad del evangelio de Jesucristo y éste crucificado y resucitado, nunca dejará de suscitar la fe salvadora, a su debido tiempo, en aquellos que han sido elegidos por Dios. 

Tit 1:3; 1 Pedro 1:23; 1 Pedro 2:1-2 - La unica fuente de la verdad es la Palabra de Dios. 

Lealtad en el liderazgo. Tito 1:19 . Los lideres deben aferrarse con fervor devoción y constante solicitud a la Palabra de Dios. 1 Tim 4:6. Esto implica dedicación a la autoridad y suficiencia de la Palabra de Dios como la única fuente de verdad moral y espiritual.

El liderazgo en la iglesia no se logra por las capacidades naturales de una persona, ni por su educación, sentido común o sabiduría. Se logra por el conocimiento y comprensión de la Biblia, su consagración a ella y su sumisión al ES, que aplica las verdades de la Palabra de Dios en su corazón y en su vida. El hombre que no se aferra a la Palabra de Dios y que no se consagra a vivirla, no está preparado para predicarla ni enseñarla. La verdad de la Palabra de Dios debe ser parte intrínseca de su manera de pensar y de vivir. Sólo entonces el poder la integridad del líder causará un impacto en aquellos que ministra. 

Esdras 7:10 El pastor fiel sabe que la Bibla no es un mero recuso para establecer la verdad sino la fuente de la verdad divinamente revelada. No es un texto complementario, sino el único texto. Sus verdades no son opcionales sino obligatorias. El propósito del pastor no es hacer las Escrituras relevantes a su gente, sino capacitarles para que entiendan la doctrina, que llega a ser el fundamento de su vida espiritual. 

Vivir la verdad

No se puede vivir una vida efectiva sin una sólida comprensión de la doctrina cristiana. Tito 1:1; 2:11-12. La verdad divina y la piedad están íntimamente relacionadas. Por más sinceras que sean nuestras intensiones, no podemos obedecer la voluntad de Dios si no sabemos cuál es. No podemos ser piadosos si no sabemos cómo es Dios y lo que Él espera de nosotros.

Sólo los que se aferran a la Palabra de Dios como su única fuente de autoridad y conducta, pueden tener una vida sin concesiones. 

3 - En buscar de la santidad

La santidad y llevar fruto espiritual son tan importante para el creyente que Pablo oraba con frecuencia para que los recién convertidos crecieran en piedad y madurez cristiana. El progreso constante en la santificación es crucial. Sin éste, es imposible llevar una vida de integridad. Su deseo de vivir piadosamente significará la diferencia entre la susceptibilidad a comprometerse y su capacidad de mantenerse firme.

El progreso en la santidad

Fil 1:9-11 - Cinco fundamentos de la vida piadosa: amor, excelencia, integridad, obras buenas y gloria de Dios.

En busca del amor. Fil 1.9  

Amor divino - Rom 5:5; 1 Juan 4:19 
Amor de facto - que ya existe - que es dado en la salvación
Amor decidido - Es un amor determinado por la voluntad - agape - No depende de criterios del mundo como el atractivo, las emociones o los sentimentalismo. El amor impulsivo es contrario al amor decidido. El amor es decidido porque Dios está al control y tiene un propósito en mente. Juan 3:16 
Amor dinámico - Abundar más y más. Ef 4:32; Juan 13:14-17
Amor profundo - en todo conocimiento - El amor de Dios está regulado por el conocimiento de la Palabra de Dios, está anclado profundamente en convicciones basadas en la verdad. 1 Pedro 1:22. 
Amor discernidor - que aprobeís lo mejor - El amor discernidor se esforzará por distinguir lo correcto de lo incorrecto, lo verdadero de lo falso ,  y por aplicar correctamente la verdad en los momentos apropiados de la vida.

En busca de la excelencia - Fil 1.10

Ser capaces de discernir entre lo bueno y lo mejor, permite establecer prioridades y concentrar nuestro tiempo y energía en lo realmente importante. Debemos ejercitar la mente más que la emoción. Rom 12:2; Ef5:8-10; Ef 5:15-17; Fil 4:8; 1 Ts 5:21. 

En busca de la integridad - Fil 1.10
La integridad espiritual, con sus componentes básicos de sinceridad e intachabilidad, significa que el creyente es una persona que es un modo integrado, una que refleja ese hecho en todas las áreas de su vida. No podemos producir integridad a menos que aplicar correctamente todos los principios de la Palabra de Dios en todos los aspectos de la vida. Nada de lo que hacemos debe estar desconectado de las verdades bíblicas.

SINCEROS - Cuando nos exponemos a la luz de la Palabra de Dios, se hace evidente la presencia o ausencia de grietas pecaminosas. Por eso, es importante alimentarnos diariamente con las Escrituras y permitirle moldearnos con su poder. Salmo 119:9-11; Hebros 4:12.

IRREPRENSIBLES - Es una integridad relacional, que no hará tropezar a los demás. 1 Co 10:31 y 32; Rom 14; 1 Co 8) - Hacer caso omiso a las normas y sabiduría del mundo - Stgo 1:127; 4:4; 2 Co 1:12.

Hasta el regreso de Cristo - 1 Co 4:5 - Si hemos sido diligentes en cultivar la integridad, así como el amor divino y la excelencia, tendremos un gozo incomparable en el Día de Cristo, cuando el Señor nos premie conforme a nuestra fidelidad.

En busca de buenas obras - Fil 1:11

Hay dos tipo de fruto: las almas ganadas para Cristo (Rom 1:13; 15:28) y las obras y actitudes justas (Ef 5:9; 2Co 2:10; Gal 5:22-23. 

Los frutos solo se pueden producir por medio de Jesucristo, si permanecemos en Él. Juan 15:1-5: Ef 2:10. 

En busca de la Gloria de Dios . Fil 1:11 

La meta de todo cristiano - 1 Co 6:20 - Una vida de amor, de excelencia, integridad y de buenas obras siempre glorificará al Señor. Cuando Él recibe la Gloria, también reafirma su perfección. Jn 15:8; Ef 1:2; Ef 1:13 y 14.

Manifestar la santidad - Mateo 5:16 -  El mundo ve nuestro testimonio. La base de un buen testimonio no es tanto lo que decimos sino lo que hacemos. 1 Ti 4:7 - Debemos ejercitarnos para la piedad. Esto requiere esfuerzo y disciplina. 

Si queremos alcanzar la madurez espiritual debemos ser disciplinados. 1 Pedro 2:11; Fil 3:20; Jn 2:15-17. Somos extranjeros no debemos vivir bajo las normas de este mundo sino bajo las normas de Dios. He 13:14. En este mundo experimentaremos luchas, por eso debemos ser disciplinados. Rom 7:14-25; Gal 5:19-21.

Si nos esforzamos fiel y diligentemente, con la ayuda del Señor, en cultivar una disciplina espiritual interior, esa disciplina se reflejará en nuestro comportamiento. Si mostramos consistentemente las normas bíblicas más elevadas de conducta, y una integridad firme ante los no creyentes, eso los impactará. 1 Pedro 3:1; 1 Pedro 2:12; Gen 50:24; Lc 19:4. 

Los ejemplos de integridad

4 - Los resultados de una vida sin concesiones

Daniel, su nombre es sinónimo de integridad y de un espíritu determinado. Dn 1:3-4.

Daniel 1:4- Como poseían un intelecto superior, tenían la capacidad para tomar decisiones inteligentes y de discernir y aplicar la verdad en mucho campos del conocimiento. Estos jóvenes tuvieron que enfrentar un proceso de reeducación. El objetivo era reprogramar su convicciones espirituales, morales y éticas. Nabucodonosor querías que los jovenes repudiaran su ascendencia judía, se olvidará de Dios y dejaran de ladoo la verdad de su Palabra. Este proceso implico el cambio de nombre. Esto significaba cambiar la identidad de una persona, su personalidad y, a veces, su estilo de vida. 

Daniel estaba dispuesto, con la ayuda de Dios a cooperar, pero hasta cierto punto. Daniel dispuso en su corazón no contaminarse. Daniel 1:8. Daniel no sucumbió a la tentnación sino que adoptó una posición de integridad bíblica. Daniel fijó los limites de sus convicciones dónde las Escrituras lo fijaban. Si la verdad de la Palabra de Dios se opone a la sabiduría del mundo en un asunto determinado, usted debe alinearse con ella. 

David no escogió la salida fácil y presentó su posición con atrevida osadía. Prov 29:25 La mayoría de los creyentes se dejan intimidar por las opiniones de los demás y, por consiguiente, fallan en la norma bíblica de tener una atrevida osadía. La confianza en Dios lleva a una atrevida osadía. Salmo 40:9-10, Isaías 50:7, Mateo 3:7-8; Hechos 23-26, Fil 1:27-28; 2 Ti 1:7-8.

Los creyentes que viven una vida sin claudicaciones terminan invariablemente estableciendo pautas que exceden a la norma. Daniel 1:11-12. No se conforman con el statu quo. 

Daniel sabía que los líderes que estaban consagrados a mantener una pauta excepcional de excelencia espiritual debían hacer sacrificios personales. Levitico 10:8-11. Dios estableció un estándar más elevado para los sacerdotes. 

La consagración de Daniel debe servirnos de motivación a todos los que deseemos seguir el camino más elevado, caracterizado por una dedicación sin concesiones y por la integridad.

A Dios le agrada la rectitud y bendice a los que le sirven y obedecen. Salmo 92:12-14, Pro 16:7. Daniel 1:9. Daniel se benefició de la protección sobrenatural divina de Dios en medio de circunstancias muy desafiantes. Dios está al control de todo, incluso de lo que piensan, sienten y hacer los gobernantes. Prov 21:1.  Dios nos protege de forma sobrenatural cuando somos firmemente obedientes e invariables en nuestro andar con el Señor. 

Una espiral descendiente de las concesiones hace que muchas veces olvidemos que Dios es fiel a su pueblo. Salmo 106:45-46. Jose y Moises aprendieron a vivir sin claudicar en sus convicciones en medio de las adversidades, porque sabían que Dios los protegía y prosperaría. Gen 30:1-4 y He 11:23-29.

Una persistencia irreductible. Daniel 1.10. La perseverancia de Daniel contrasta con aquellos que se rinden a la primera señal de oposición. Un espiritu de integridad que no transige, jamás se rinde. Hechos 21:10-12. Pablo tenia este tipo de espíritu cuando fue camino a Jerusalén, sabía que podía ser arrestado, incluso algunos quisieron disuadirlo, pero Pablo perseveró en proseguir tras lo que él sabía que era la voluntad de Dios. Hechos 20:24. 

Daniel 1:12 - Una fe acendrada. Daniel creía que Dios haría que los resultados de la prueba confirmara su propuesta. A pesar de tener que soportar muchas cosas como prisionero, Daniel nunca perdió su fe en Dios. Dios honra la fe pura. 

La experiencia de Daniel es una ilustración de cómo la bendición soberana de Dios acompaña a los hombres que se consagran por completo a los principios más elevados.

5 - El horno de fuego y los leones.

Salmo 84:11-12 - Dios valora la disciplina y la firmeza en todo lo que tiene que ver con la integridad personal. El Señor recompensa a lo que se niegan a desviarse del camino que Él llamó a seguir.

La calmada fortaleza de carácter representa un ejemplo de integridad. Daniel 3:17-18. La integridad de su fe fue suficiente firme para resistir la clase de presión grupal que con tanta frecuencia lleva a los creyentes a ceder a los deseos del grupo. 

Salmo 119.11 - Job 13:15 - Isaias 43:2 

El Señor recompensó soberana y misericordiosamente la inquebrantable fe y dedicación de estos tres hombres. Daniel 3:24-25. Salmo 18.22-24.

El testimonio de los tres hombre tuvo un efecto en Nabucodonosor. Daniel 3:28-30. Estos hombres entregaron sus cuerpos. Rom 12:1-2. La clave de la integridad es ser discípulo consistentemente radicales, obedientes y sacrificados.

La integridad sin par de Daniel provocó que fuera perseguido a causa de su rectitud. Daniel 6:3. 

Daniel 6:10 - Rendirse a las intimidaciones de sus detractores y sacrificar la verdad no formaba parte del carácter de Daniel. El Rey Dario intentó encontrar la forma de no castigar a Daniel, pero no encontró la forma. Daniel 6:16-23. Dario estaba dispuesto a reconocer al Dios verdadero porque él habia sido testigo de la vida sin claudicaciones de Daniel y su excelente servicio al gobierno.

6 - En defensa de la integridad.

Controversia de la declinación - Spurgeon.

El debate controversial empezó dentro de las iglesias protestantes en Inglaterra (más notablemente en la Unión Bautista) cuando Spurgeon ya no pudo evitar más criticar la alarmante desviación de las iglesia de la sana doctrina y práctica. Muchas iglesias y sus pastores, que antes había sido firmemente conservadores y evangélicos, se hicieron más tolerantes de teorías que socavaban la autoridad de las Escrituras y su perspectiva del hombre. Spurgeon también observó una desviación de las grandes doctrinas de la Reforma y del exacto papel jugado por la gracia soberana de Dios en la Salvación. 

Spurgeon defendió valiente y firmemente la verdad e instó al creyente común a resistir las enseñanzas falsas y a mantenerse firme en los fundamentos del cristianismo. Durante los meses que duró la polémica, Spurgeon recibió duras criticas de sus opositores, pero nunca vaciló en su defensa de la verdad. 

Los opositores de Pablo sabían que si querían desviar a los creyentes de Corinto, tendría qeue destruir la integridad de Pablo. De ahi que, Pablo tuviera que defenderse así mismo y su ministerio. 2 Co 4:7. 

La conducta de un líder debe ser digna de confianza y consistente con sus palabras. Una vez que un líder demuestre hipocresía por mas insignificante que sea, habrá perdido toda credibilidad. 2 Co 5:11.

La defensa de su integridad

Reverencia por el Señor - 2 Cor 5:11 - Pro 9:10 - Hecho 9:31 - 2 Co 7:1 - Temer al Señor significa tener un temor tan reverente por Dios que uno está totalmente motivado a buscar con áfan su santidad y dedicarse a su servicio. Pablo tenia una profunda devoción hacia el Señor. Pablo se vio obligado a lanzar una defensa de su integridad, no por su propio bien, sino por amor a Dios.

Preocupación por la Iglesia - 1 Co 1:10 - 2 Co 5:12 - Pablo se preocupaba por la unidad de la iglesia.

Celo por la verdad -  2 Cor 5: 13 - Estamos locos - significa que estaba dogmáticamente consagrado a la verdad. Los enemigos de Pablo lo calificaban como un extremista dogmático que estaba mentalmente desequilibrado. Hecho 26:22-25. Pablo defendió su integridad para poder continuar proclamando la verdad de Dios sin estorbos. 

Gratitud por su Salvación - 2 Co 5:12 - Pablo defendió su ministerio como acto de gratitud. Pablo sentía tal gratitud por el amor de Cristo hacia el que ejercía una presión sobre él para que ofreciera su vida y ministerio al Señor. Rom 5:6-8. La muerte de Cristo a nuestro favor deberia ser motivación suficiente para que todos nos esforcemos por ser íntegros. Rom 3:24-26; 6:8 - 2 Co 5:14 - Fil 1:20-21

Deseo de Justicia - Salmo 119.1 - Al defender su integridad, Pablo quería que los corintios supieran que su antigua y egocentrica vida había terminado. Quería que los hermanos estuvieran convencidos de que su motivación en el ministerio era absolutamente pura. 1 Co 10:31-11:1 - 

El ejemplo de Pablo debe ser una inspiración para que todos nosotros cultivemos y defendamos nuestra integridad, porque sin ella no podemos ministrar eficazmente para el Señor.

La carga por los perdidos - Hechos 17:16-17 - Rom 1:13-16 - Rom 9:1-3; 10:1 - Pablo ya no juzgaba a las personas según canones externos y mundanos sino en función a sus necesidades espirituales. 2 Cor 5:16-17. 

Pablo revela su humildad. Rom 7:18 -  Pablo era consciente de sus debilidades y deficiencias. 2 Cor 4:7 - 1 Ti 1:15  - No hay virtud más cristiana más apreciada que la humildad - Miqueas 6:8 - 2 Cor 10:12-18 - Pablo culmina la defensa de su integridad mostrando su humildad. Su humildad debería ser la prueba suficiente de su genuina integridad. 

Pablo no se comparaba con los demás - 2 Co 10:12 - 1 Co 4:3-4 - 2 Co 11:23-33 - Los patrones de Pablo eran objetivos y centrados en Dios. 

Su disposición para ministrar siempre fue dentro de los límites - 2 Co 10:13  - Rom 1:5 - Rom 15:17-20 . El orgullo y la exageración no eran característicos de Pablo. No necesitaba ser más importante de lo que Dios quería que fuera. Solo deseaba ser fiel al plan de Dios, y llevarlo a cabo con una profundidad de excelencia que agradaba al Señor. Pablo simplemente seguía el ejemplo de Jesús. 

  • El ministerio de Jesús estuvo limitado por la voluntad de Dios - Juan 5:30
  • Jesús obedeció la voluntad de Dios de acuerdo con el programa - Mt 26:45; Lc 22:14; Jn 2:4; 4:23; 5:25; 7:30, 17:1 
  • Jesús limito su miniterio al pueblo judío y a aquellos que reconocieron su necesidad de salvación - Mt 15:24; Lucas 5:31-32.
  • El ministerio de Jesús estuvo limitado por el plan de Dios - Él predicó el evangelio a un grupo pequeño de personas primero. 

Pablo nunca se atribuyó los méritos de los demás a su favor. 2 Co 10:14-16 - 1 Co 3:6-10 - Rom 15:17-18 - 

Pablo sólo buscabala Gloria de Dios. 1 Cor 1:26-31 - Salmo 115:1 

Pablo solo esperaba a la alabanza divina - 2 Co 10:18 - Los falsos maestros se alaban así mismo, Pablo solo deseaba la aprobación de Dios. 1 Co 4:3 - 

La Etica de la integridad

7 - Con Temor y Temblor: El antídoto contra la hipocresía.

Dios odia la hipocresía. Lucas 11:37-52 - Los fariseos de la época de Jesus eran unos ostensibles hipocritás. Mateo 6:1; 7:6-7Desde el principio hasta el final, la Biblia denuncia la práctica de la hipocrecía. Gen 4:3-16. Caín actúo como un hipócrita cuando pretendió adorar a Dios, cuando en realidad estaba jactandose de sus habilidades como agricultor. 1 Ti, 4:1-2 - La hipocrecía sera especialmente notoria cuando esté cerca el fin del mundo - Amós 5:21-24 - Dios rechazó la adoración porque no era sincera y era carente de rectitud. Se preocupaban más por complacerse así mismo que agradar a Dios. Is 1:11; 13:15; 16-18; Jer 11:19-20; Miqueas 6:6-8. 

La hipocrecía es peligrosa porque es engañosa. Su amenaza debe motivarnos a adoptar una decisión de vivir una vida en completa integridad, de un modo que honre y glorifique a Dios.

Fil 2:12-13 - Fundamento para evitar la hipocresía y vivir una vida de integridad - Un equilibrio entre el esfuerzo humano y la soberanía de Dios para la santificación. - Galatas 2.20 y 2 Cor 7:1

I Reyes 8:56-61 - Si vamos a ser obedientes al Señor en el proceso de la santificación, Él tendrá que dirigirnos hacia esa dirección. Pero al mismo tiempo, debemos tener el corazón y la voluntad dispuestos para hacer su voluntad.

Fil 1:2 - Los creyentes debemos extraer de nuestra vida toda la riqueza para la salvación que Dios ha depositado allí misericordiosamente. Por medio de un esfuerzo y diligencia constante, debemos santificar y perfeccionar diariamente aquellas virtudes que Dios ha puesto dentro de nosotros. 

Rom 6.19 - El proceso de santificación involucra nuestras facultades, aún hasta el grado de ser esclavos a la voluntad de Dios. Si cada día solo esclavos a la voluntad de Dios, no podemos sino vivir con integridad la salvación que Él nos ha concedido. 

Un temor justo por las consecuencias del pecado. Isaias 66:1-2; Pro 1:7 - Es una reverencia que nos motiva y que nos hace vigilantes para que no tropecemos y perdamos nuestro gozo.

Fil 2:3 - Dependencia total - Dios nos llama a obedecer, y luego efectúa esa obediencia en nosotros. La santificación demanda todo lo que somos y lo que Dios es en nosotros. Juan 15:5 - El fruto es producido por Dios. 1 Co 12:6  - Dios no sólo está actuando sobre nosotros o a favor de nosotros, sino que está EN nosotros. Hechos 1:8 - Gal 3:3 - Dios desea activar tanto nuestros deseos como nuestras acciones. 

Dios quiere que anhelemos lo correcto. Toda conducta procede de la voluntad humana. Salmo 110:3. El poder de Dios se mueve dentro de nosotros para que deseemos vivir una vida piadosa, hacer y decir l o que es justo y correcto, y andar en integridad. 

Dios produce un descontento con nuestro actual estado espiritual - Rom 7:24 - y Dios mueve nuestra voluntad hacia la santificación dándonos un anhelo santo. 

Dios actúa en nosotros para que seamos capaces de realizar obras de justicia. Ef 3:20. Debido a nuestra relación especial con Dios, a Él le agrada sobremanera nuestra disposición de actuar en su nombre.

Dios nos capacita para  que vivamos para Él y Él se agrada cuando lo hacemos. 1 Cor 15:58.

Para progresar en la santidad no basta sólo tener buenas intensiones y sentimientos de entusiasmo sino que requiere disciplina. 1 Co 9.25-27. Sólo el cristiano disciplinado puede evaluar y desafiar verdadera y efectivamente la cultura y sistema de valores de este mundo a la luz de la Escrituras. La autodisciplina es el deseo de subordinar los intereses personales y egoístas, a los intereses eternos de Dios.

8 - La rendición a Dios.

El secreto de una vida equilibrada radica en una relación adecuada y fundamental con el Señor. Lucas 10.38-42. Lo esencial, si queremos ser hombres y mujeres que vivan una vida cristiana útil y satisfactoria, es que pongamos a Dios ante todo. Nuestra relación con Jesucristo es la clave para tener una vida sin claudicaciones. Necesitamos recapturar la pasión y la perspectiva en cuanto cómo vivir una vida que glorifique a Dios. 

Hechos 13:20-21 - 4 áreas de conductas cristiana que nos ayudarán a vivir una vida integra

Separación del mundo - No formar parte de sus normas y prácticas pecaminosas. 2 Co 6:14 - tener una actitud y orientación diferentes de las del mundo para no comprometer nuestros principios y amoldarnos. Debemos tener una actitud apropiada hacia el mundo. Juan 17:15-18. Debemos vivir en el mundo, pero no como el mundo. I Juan 2:15-17. - Esto tendrá consecuencia. 2 Ti 3:12 - 1 Co 4:10-11.

Una vida de sacrificios - Hebreos 13:15-16 - La actitud a una vida de sacrificio. Salmo 7:17; 43:5; 108:3. Alabar a Dos y dar gracias a su nombre en todo momento. 1 Ts 5:18. Las palabras deben acompañar el servicio práctico y las buenas obras al prójimo. 1 Jn 3:18. El dar prioridad a Dios en nuestra vida y adorarlo sobre todas las cosas resultará, si nuestra fe es auténtica, en acciones que lo honren. Santiago 1:27; 4:17, I Juan 4:20. 

Una actitud sumisa - 

A los líderes espirituales - Dios gobierna a través de los hombres controlados por el Espíritu que dirigen al iglesia. Hebreos 13:17. Dios ha diseñador la iglesia de tal modo que hombres calificados y divinamente señalados la presidan, y con la ayuda de Dios, determinen su dirección, enseñen su Palabra y ofrezcan su guía y orientación al pueblo. Hechos 20:28; Tit 1:5; 1 Pedro 5:2-3; 1 Ts. 5:12-13. 

Nuestra sumisión y obediencia a los pastores equivale a nuestra sumisión y obediencia a Cristo. Fil 1:3-4. Sin embargo, 1 Timoteo 5:19-20 - Nos indica cómo y cuándo podemos manifestar nuestro desacuerdo o corrección. 

Es más gratificador y espiritualmente provechoso que cultivemos y vivamos una actitud de sumisión a nuestros dirigentes espirituales. 

A la autoridad gubernamental.

La responsabilidad de someternos a la autoridad gubernamental. 1 Pedro 2:13-14; Rom 13:1-7. Mantener una sumisión adecuada y útil para llevar una vida pacifica y tener un testimonio efectivo.

A los jefes - 1 Pedro 2:18 - El tipo de jefe no afecta el asunto de la sumisión. Debemos someternos con respeto por temor a Dios, no al hombre. Debemos ser conscientes de lo que hacemos y decimos.

Súplicas por los demás. 

Hebreos 13:10-21 - Orar por nuestros dirigentes espirituales fluye de nuestra actitud de sumisión - Santiago 5:16 - Todo servidor de Cristo necesita de la oraciones de aquellos a quienes ministra. Él tiene pecados, debilidades y limitaciones humanas. Santiago 3:1. Los líderes enfrentan una oposición y una tentación espiritual más intensa que el creyente común. Ef 6:19, Hebreos 13:18.

El verdadero cristiano posee tal sensación de su dependencia absoluta, y tiene tal perspectiva acerca del absoluto derecho de Dios sobre él, que siente que todo lo que es y tiene le pertenece a Dios. Gardiner Spring.

Por eso, su corazón está, antes que nada, dedicado al servicio de Dios. Tiene un places sagrado por los deberes y planes que sabe que toda criatura de Dios debe llevar a cabo. El servicio a Dios no es un trabajo molesto, sino uno en el que se siente involucrado alegremente y de corazón. No hay nada a que sus afectos estén tan firmemente consagrados y de lo que reciba tanto gozo, como en hacer el bien. Le encanta agradar y glorificar a su Redentor, y hacer el bien a su prójimo.  Juan 4:34. 

El discipulo, aunque esté lejos del alto estándar del ejemplo de su maestro, es en este respecto como su Señor. Hay placer, una satisfacción del alma que disfruta en el servicio a Dios, que no puede impartir ninguna otra ocupación. No importa qué posición ocupe en el mundo... pero si es una criatura de Dios, su corazón estará dedicado a la labor de hacer el bien y de complacer y servir a Dios.

Gardiner Spring.

9 - Las responsabilidades de la santidad personal.

Una vida verdaderamente piadosa es la vitrina de nuestra integridad porque revela nuestro compromiso de amar y obedecer a Dios. La santidad y la integridad van juntas. 

Pureza Sexual - Dignidad en el matrimonio - Efesios 5:3-6; 1 Co 6:18; Hebreos 13:4.

Dios considera honroso el matrimonio, no una simple medida preventiva. 1 Co 7:2. 

Honramos el matrimonio cuando el marido cumple con sus deberes como la cabeza (1 Co 11:3), cuando la esposa se somete a su marido (1 Pedro 3:1-6); cuando está guiado por el amor y el respeto mutuo (1Pedro 3:7). Tanto el marido como la mujer deben tener un interés abnegado por el bienestar del otro. Deben concentrarse más en lo que pueden dar que en lo que pueden obtener. 

Contentamiento - Estar satisfechos con lo que tenemos. Hebreos 13:5.

El contentamiento está contrario a la avaricia. Eclesiastes 5:10; 1 Ti 6:17; Lc 12:15-21 - El amor al dinero es avaricia. 

Para desarrollar la actitud de contentamiento, debemos darnos cuenta de la bondad de dios y confiar en que Él cuidará de nosotros (Rom 8:28), debemos captar la verdad de que Dios es onminsciente, Él conoce nuestras necesidades mucho antes de que le pidamos suplirlas (Lucas 12.30); pensar en lo que realmente merecemos, Dios nos da mucho más (Gen 32.10); debemos reconocer la supremacia de su soberanía; Dios da y quita como él quiere (1 Co 12:4-11; 1 Samuel 2:7); Dios nos proporciona sólo lo que necesitamos; y debemos recordar que nuestro verdadero tesoro está en los cielos. Col 3:2. 

El verdadero contentamiento resulta de nuestra comunión con Dios Padre y su Hijo. A medida que nos acercamos a Dios, somo inundados con las riquezas espirituales que tenemos en Él, y las riquezas materiales simplemente ya no tienen el mismo valor que antes les reconocíamos.

Constancia - Mantenerse puros en la doctrina. Hebreos 13:8-9

Nuestro andar cristiano puede ser perjudicado por la pereza, la falta de vigilancia y la simple ignorancia en cuando a los fundamentos doctrinales. Una mala doctrina o débil comprensión de la sana doctrina nos hace vulnerables a todo tipo de prácticas, incluso a un modelo frágil o inexistente de integridad. 

2 Co 11:3 - Pablo sabía que la impureza doctrinal era la fuente subyacente de todo tipo de conducta impía. Gal 1:6-7. El estándar para juzgar la doctrina es la Palabra de Dios. 

La pureza doctrinal es el fundamento crucial sobre el que descansa toda la vida cristiana. 

Rom 12:9 - La búsqueda de santidad es práctica y está basada en la obediencia consciente a la Palabra de Dios. 

Amar sin hipocresía - I Juan 4:16; Mt 22.36-40; Rom 13:8-10; Jn 13:35; I Ts 3:12; I Juan 3:14-18; 2 Co 6:6.

Una personas que no demuestra verdadero amor en su vida, no es un creyente. Sin amor, no podemos dar por sentado que tenemos vida eterna, y mucho menos que seamos una persona íntegra.

Odiar el mal - 1 Co 13:6; Pro 9:10; Pro 8:13; Rom 12:9.

La lucha por evitar el mal forma parte de una batalla mayor por la santidad personal. Rom 7:14-22. En primer lugar debemos evitarlo (salmo 1), la única respuesta segura a la tentación es huir (1 Tim 6:11; 2 Ti 2:22) y seguir la guía del ES (1 Co 2:16; 1 Ts 5:21-22)

Retener lo bueno - 1 Ts 5, Rom 12:9 - Adherirnos a todo lo que sea inherentemente bueno, justo y valioso - Fil 4:8. La clave es separarnos de las cosas mundanas y saturar nuestra mente con las Escrituras que que lo buenos gobierne nuestra vida y reemplace el mal.

La senda que conduce a la santidad personal exige un esfuerzo disciplinado, que muchas veces es dificil. Pero en todo momento Dios nos proporciona toda la fuerza espiritual y los recursos de su Palabra que necesitamos para recorrer la senda con éxito. Nuestra resposanbilidad de esforzarnos por lograr la santidad personal, junto con nuestra obligación de dar la prioridad a Dios, es un paso hacia el desarrollo de una vida sin claudicaciones.

10 - Las obligaciones de la santidad práctica - Galatas 6:10

Cuando vean que nuestro amor es genuino, que tenemos auténtica integridad en nuestro trato con el prójimo, quizás querrán saber nuestra motivación y así oirán la verdad del evangelio.

Relación con otros creyentes - Rom 12:10-13 - 
El amor fraternal es el indicador clave por medio del cual la iglesia le demuestra al mundo que es genuina y que pertenece a Cristo. Juan 13:35; 1 Juan 5:5. La manifestación del amor tiene lugar cuando nos preocupamos más por nuestros hermanos que por nosotros mismos. Fil 2:3-4; I Ts 4:9. 

Una preocupación profunda y sincera resulta de una dedicación práctica. 1 Jn 3:17-18. La aplicación practica evidencia el amor hacia los hermanos y hacia Dios.

La humildad es un aspecto esencial en el amor fraternal. Fil 2:3. Gratitud y respeto genuino.

Debemos aprovechar el día, ser diligentes. Rom 12:11; Ecl 9:10; Jn 9:4. Cristo siempre buscó hacer el mejor y más efectivo uso de su ministerio, porque sabía que el Padre le había dado apenas un tiempo limitado en la tierra para que realizará su voluntad.

La falta de diligencia no solo desperdicia oportunidades de servicio sino que también permite que prospere el mal. Ef 5:15-16; Pro 18:9; Pro 24:30-34; Heb 6:10-12. Vale la pena todo el servicio al Señor, pues Él recompensará a los que le sirven con diligencia. 

Ser fervientes, en lo contrario, a indiferencia y falta de dedicación. Un fervor sincero y equilibrado requiere determinación y perseverancia. Gal 6:9; 1 Co 9:26; Col 1:29.

El Señor ha llamado a todos los creyentes a que le sirvan con sentidad de prioridad y de integridad. Pero no tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas para hacerlo, todo el poder espiritual que necesitamos para servir a Cristo viene de Él. Col 1.29.

La búsqueda de la santidad práctica y la integridad espiritual no llevará inevitablemente a cierta oposición por parte del mundo y a veces por parte de hermanos creyentes. Rom 8:24-25; 1 Ts. 5:8 Hebreos 6:17-19; Jn 6:37. Podemos tener confianza plena en la Esperanza que Cristo perfeccionará su obra. También tenemos incentivos para estar gozosos. 1 Co 15:58; 2 Ti 4:8; Mt 25:21.

Perseverar en las tribulaciones, no desanimarnos ante obstáculos y a soportar los sufrimientos. Rom 5:3-5.

Dios nos desafía con la adversidad para que aprendamos a confiar más plenamente en Él. La oración es el vehiculo es la clave para aprender a confiar en el poder de Dios. Hechos 1:14; 2:42; 6:3-4; Judas 20; 1 Ts 5:17; Ef 6:18; 1 Ti 2:8.

Como mayordomos debemos compartir para las necesidades de los santos - Rom 12:13 - 1 Tim 6:17 - 2 Co 8:1-5.

Tenemos que buscar oportunidades en las que podamos mostrar hospitalidad. Hechos 13:2; Gen 18:3; Mat 25:40-45.

La hospitalidad es un requisito para los ancianos. Deben estar dispuestos a abrir sus hogares y a servir a las necesidades de los demás. La hospitalidad genuina también debe ser la caracteristica demas mujeres espiritualmente maduras. 1 Ti 5:10. 

Relación con desconocidos - Rom 12:14-16.

Bendecir a los que nos persiguen - Rom 12:14, Lc 6:27-33; Mt 5:44; Lc 23:34; 1 Pedro 2:21-23
Tener simpatía y empatía - Hebreos 13:3 - Mt 7:12 - Nuestras propias dificultades nunca deben ser una excusa para no ministrar a los demás. Por lo contrario, deben ser un incentivo y una herramienta para ayudarnos a ser más comprensibles  y más útiles a los demás.  Podemos hacernos presentes cuando otros nos necesiten, podemos ayudar de forma directa (Lc 10:30-37) tomando la responsabilidad directa por el bienestar de las personas (Fil 4:14); orando por ellos (1 Ts 5:25; 2 Ts 3:1; 2 Ts 1:11; Col 4:18). Romanos 12:15 - nos presenta principios para identificarnos con los demás - gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 1 Co 12:26; 2 Co 2:3. 

La compasión en un creyente es sumamente importante, porque refleja la actitud de nuestro Señor. Lm 3:22; Jn 11:35. Si queremos conformarnos a la imagen de Cristo, tenemos que identificarnos con el dolor de los demás. Col 3:12; Gal 6:2; He 4:15. 

Ser imparciales - Rom 12:16; 15:5; Stg 2:1-9; 1 Ti 5:21. Servimos a un Dios imparcial, es imperativo que sirvamos a los demás imparcialmente y con completa integridad. Rom 2:11; Hechos 10:34; 1 Pedro 1:17.

Evitar el elitismo - Rom 12:16 - Asociarse con los humildes, es lo opuesto de ser elitista. Nuestra mayor obligación es con los pobres, porque ellos están mucho más necesitados. Lc 14:12-14. 

Evitar el orgullo - evitar el elitismo intelectual - Rom 12:16 - Pro 3:7 - 1 Co 1:26-31 - Si anhelamos servir a Cristo con fidelidad, practicar la santidad y vivir con integridad, nos sometemos humildemente a la voluntad de Dios que encontramos en su Palabra. Nuestra verdadera confianza no puede residir en nosotros mismos, ni en nuestra propia sabiduría y talentos, sino sólo en Él.

Relación con nuestros enemigos personales - Rom 12:14 - Necesitamos el máximo de ayuda divina y de orientación bíblica para relacionarnos apropiadamente con nuestros opositores. Rom 12.17-21. 

No pagar mal por mal - Se aclara el AT - Ex 21:23-25 - Son versiculos que pertenecian a la justicia civil de Israel no son aplicables a la venganza personal. El proposito es asegurar que el castigo sea proporcional al delito. Los agravios personales no deben arreglarse por medio de la venganza. No debemos tomar la ley en nuestras manos o buscar justicia por nuestros medios. Los asuntos legales deben dejarse en mano de las autoridades establecidas por Dios. Rom 13:1-7 - 1 Pedro 3:8-9.

Acatar lo correcto - Rom 12:17 - El antidoto contra la tentación de la venganza. Si procuramos hacer lo bueno, desarrolllaremos, con la ayuda de Dios, una actitud correcta hacia los que se oponen a nosotros.

La benevolencia no debe ser pasiva e interna, sino activa y externa, para que otros puedan verla. De modo que sea un testimonio positivo y adorne la doctrina de nuestro Señor.

Estar en paz con todos - Rom 12.18 - Es un mandato condicionado, pero no es opcional. No hay excusa en nuestra responsabilidad de buscar la paz. Dios quiere que tengamos un deseo interior de vivir sinceramente en paz con todas las personas. No debemos guardar rencor. Debemos extender un perdón genuino y verdadero. El proceso de reconciliación está en manos de Dios.

Vencer el mal con el bien. Rom 12.19-20; Prov 25:21-22. Para evitar la venganza, debemos hacer algo bueno por el otro, además lo avergonzará por su mala conducta. 

Debemos confiar en el poder de Dios para ayudarnos a cumplir con las responsabilidades de la santidad práctica. 

El poder de la integridad es sencillo: obedecer a Dios y esperar que Él nos utilice para transformar las vidas de las personas que están alrededor nuestro. Salmo 15:1-2.





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