martes, 5 de diciembre de 2023

¿Qué es ser un cristiano?



Ser un cristiano, en el sentido real del término, es ser seguidor incondicional de Cristo. Como dijo el mismo Señor en Juan 10:27: "Mis ovejas oyen mi vos, y yo las conozco, y me siguen" Ser cristiano sugiere mucho más que una asociación superficial con Cristo. En lugar de ello, demanda un afecto profundo por Él, lealtad a Él y sumisión a su Palabra. En el aposento alto, Jesús dijo a sus discípulos: "Vosotros sois mis amigos, si haceis lo que yo os mando" (juan 15.14). Jesús le dijo a las multitudes que se agrupaban para escucharlo: "Si vosotros permaneceis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos (Juan 18.31) y también dijo: "si alguno quiere venir en pos de mi, nieguese a sí mismo, tome la cruz cada día y sigame. (Lucas 9:23; Juan 12:26)

Cuando nosotros mismos nos llamamos cristianos, proclamamos al mundo que todo sobre nosotros, incluyendo nuestra identidad personal misma, se cimenta en Jesucristo porque nos hemos negado a nosotros mismos para seguirlo y obedecerlo. Él es tanto nuestro Salvador como nuestro Soberano y nuestras vidas se centran en agradarle a Él. Profesar el título de cristiano es decir "Porque para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia" - Fil 1.21

La identidad propia es redefinida radicalmente por el evangelio. 

John MacArthur - Esclavo - La verdad escondida sobre la identidad en Cristo.

miércoles, 30 de agosto de 2023

Cuando encontramos cosas difíciles de digerir.



[Cuando en la Biblia] encontramos estas cosas difíciles de digerir,  porque no entendemos cuatro conceptos bíblicos de vital importancia: santidad, justicia, pecado y gracia.

No entendemos lo que significa ser santo, no entendemos qué es la justicia, no entendemos qué es el pecado y no entendemos qué es la gracia. 

R.C. Sproul  - "La Santidad de Dios"

"Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho" (Deuteronomio 10:17).

Pero Dios no siempre actúa con justicia. Algunas- veces actúa con misericordia. La misericordia no es justicia, pero tampoco es injusticia. La injusticia viola la rectitud, mientras que la misericordia manifiesta bondad y gracia sin transgredir la justicia. Nosotros podemos ver no-justicia en Dios, que es misericordia, pero jamás veremos injusticia en El.

R.C. Sproul  - "La Santidad de Dios"

Fue en la cruz donde se manifestó al mismo tiempo la gracia y la justicia, la ira y la misericordia.

martes, 29 de agosto de 2023

¿Qué entendió Lutero sobre la religión?


 

“Yo anhelaba grandemente entender la Epístola de Pablo, a los Romanos y nada lo impedía sino una expresión, "la justicia de Dios," porque yo pensaba que se refería a la justicia donde Dios es justo y trata justamente castigando al injusto. Mi situación era que, aun siendo un monje impecable, yo estaba frente a Dios como un pecador atormentado de conciencia, sabiendo que mis méritos no lo aplacarían. Como resultado, yo no amaba a un Dios justo y airado; más bien lo odiaba y murmuraba contra El. Sin embargo, me aferraba al querido Pablo y tenía un gran anhelo por saber de qué estaba hablando. Noche y día yo reflexionaba hasta que vi la conexión entre la justicia de Dios y la declaración de que "el justo por la fe vivirá." Entonces entendí que la justicia de Dios es esa justicia por la cual a través de la gracia y la pura misericordia Dios nos justifica por la fe. De allí en adelante sentí como si hubiese nacido de nuevo y hubiese entrado por las puertas del paraíso. Toda la Escritura tomó un nuevo significado, y donde antes la "justicia de Dios" me llenaba de odio, ahora llegó a ser para mí inexpresablemente dulce con gran amor. Este pasaje de Pablo fue para mí la puerta del cielo...”

"Si tienes una verdadera fe en Cristo como tu Salvador, entonces tienes un Dios de gracia, porque esa fe te guiará hacia el corazón y la voluntad de Dios, abriéndote sus puertas para que conozcas la gracia pura y el amor desbordante. Ver a Dios en fe es que veas su fraternal y compasivo corazón, en el cual no hay ira, ni falta de gracia. El que ve a Dios como airado no ve en El correctamente, sino que mira a través de una cortina como si una nube negra se le hubiese puesto frente a su rostro."

Lutero

lunes, 5 de junio de 2023

Siguiendo a Cristo por R. C. Sproul - Resumen

 Siguiendo a Cristo - RC Sproul



Prefacio

La meta de la teología no es confundir sino aclarar.

La teología clásica presupone que mientras más entendamos a Jesús, más lo amaremos.

El conocimiento de Dios da forma a nuestro desarrollo cristiano. Mientas más sabemos, más crecemos. A menos que conozcamos a Cristo no podremos ser como Él. 

La única forma de tener acceso a toda la verdad es verla en acción. Y si realmente la vemos en acción, seguro habrá de cambiar nuestras vidas. 

La teología puede mejorar nuestro modo de vivir. Puede hacernos mejores siervos de Dios. 

Más que nunca antes necesitamos una teología firme, una teología fundamentada en Cristo, que nos guíe por los remolinos de la vida. La buena teología es lo que da forma y sustancia a nuestro caminar con Dios. 

La teología no es un accesorio de la vida cristiana sino que esencial para seguir a Cristo con profundo convencimiento.

La teología tiene que empezar con Jesús. Cuando logremos entender claramente quién es Él, tendremos una mejor noción de quiénes somos. En nuestros días abundan las falsas ideas sobre Jesús. El mundo quiere que pensemos que esas diferencias son triviales y que en todo se puede transigir, pero es el Señor Jesus quien le da integridad a todo. Una apropiada comprensión de su identidad y de sus funciones deben proceder a toda otra decisión que hagamos como cristianos. 


miércoles, 29 de marzo de 2023

¿Cómo saber si la obra es de Dios?



Hechos 13:2-3
Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron

¿Cómo saber si la obra es de Dios? Si la obra es de Dios, aún cuando nosotros no estemos, la obra va a permanecer porque es la obra del Espíritu Santo y no nuestra. La obra de Dios no se detuvo cuando Pablo fue encarcelado y asesinado, sino que sigue hasta nuestros días, porque no era la obra de Pablo sino del Espíritu Santo

¿Si desapareces, la obra desaparecerá contigo? Cuando el obrero de Dios se entrega por completo a la obra de Dios y no a sus deseos, no es su obra la que prospera sino la Obra de Dios. Dios tiene un plan más trascendente que nuestras vidas. 

Muchas veces Dios nos concede hacer cosas para Él que tienen su origen en nuestros deseos, anhelos, ideas y/o creencias, pero que nada tiene que ver con extender el reino cómo Dios quiere. En su infinita misericordia, Dios prospera esa obra por un tiempo, sin embargo no permanece.

A veces este camino es necesario de transitar para que aprendamos a depender sólo de Él y a entregar nuestro ser por completo a él. 

Dios usa obreros apartados de su yo, de su propia voluntad, de su propia exaltación, humildes, para prosperar su obra. Apartados completamente para ser usados por el Espiritu Santo. Nada de mi, todo de Él para que la gloria no sea nuestra sino para aquel que es Digno.


Reflexión a partir de un fragmento de "Una guía para la vida llena del Espíritu" de Andrew Murray

martes, 24 de enero de 2023

¿Servir a Cristo te une o te separa de Él?



El ministerio debería llevarnos a depender más de Dios. A ir a Él como la constante fuente de agua viva. A recurrir a Él para dejar todos los conflictos o malestares en sus manos. El servicio debería llevarnos a confiar en su poder en vez de en nuestros esfuerzos. Debería llevarnos a buscar su voluntad en lugar de querer cumplir nuestros anhelos y deseos.

Que el servir a Cristo se convierta en parte de tu comunión diaria debería ser la meta.

"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer." Juan 15.5

Solo en Cristo nuestro servicio, obra, ministerio, tendrá fruto porque separados de Él nada podemos hacer. Cada obra que no está en el Espíritu muerta está. Nada servirá el esfuerzo si no mantenemos una comunión diaria con Dios. Entregarnos por completo a la dependencia divina abrirá las puertas del servicio y nos llevará a una vida plena en Cristo.